Éxodo 20, 2-17 2 Yo soy el Señor, tu Dios, que te hice salir de Egipto, de un lugar en esclavitud. 3 No tendrás otros dioses delante de mí. 4 No te harás ninguna escultura y ninguna imagen de lo que hay arriba, en el cielo, o abajo, en la tierra, o debajo de la tierra, en las aguas. 5 No te postrarás ante ellas, ni les rendirás culto, porque yo soy el Señor, tu Dios, un Dios celoso, que castigo la maldad de los padres en los hijos, hasta la tercera y cuarta generación, si ellos me aborrecen; 6 y tengo misericordia a lo largo de mil generaciones, si me aman y cumplen mis mandamientos. 7 No pronunciarás en vano el nombre del Señor, tu Dios, porque él no dejará sin castigo al que lo pronuncie en vano. 8 Acuérdate del día sábado para santificarlo. 9 Durante seis días trabajarás y harás todas tus tareas; 10 pero el séptimo es día de descanso en honor del Señor, tu Dios. En él no harán ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tus animales, ni el extranjero que reside en tus ciudades. 11 Porque en seis días el Señor hizo el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, pero el séptimo día descansó. Por eso el Señor bendijo el día sábado y lo declaró santo. 12 Honra a tu padre y a tu madre, para que tengas una larga vida en la tierra que el Señor, tu Dios, te da. 13 No matarás. 14 No cometerás adulterio . 15 No robarás. 16 No darás falso testimonio contra tu prójimo. 17 No codiciarás la casa de tu prójimo; no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni ninguna otra cosa que le pertenezca. |
Deuteronomio, 5, 6-21 6 Yo soy el Señor, tu Dios, que te hice salir de Egipto, de un lugar de esclavitud. 7 No tendrás otros dioses delante de mí. 8 No te harás ninguna escultura y ninguna imagen de lo que hay arriba, en el cielo, o abajo, en la tierra, o debajo de la tierra, en las aguas. 9 No te postrarás ante ellas ni les rendirás culto, porque yo soy el Señor, tu Dios, un Dios celoso, que castigo la maldad de los padres en los hijos, hasta la tercera y cuarta generación, si ellos me aborrecen: 10 Y tengo misericordia a lo largo de mil generaciones, si me aman y cumplen mis mandamientos. 11 No pronunciarás en vano el nombre del Señor, tu Dios, porque él no dejará sin castigo al que lo pronuncie en vano. 12 Observa el día sábado para santificarlo, como el Señor, tu Dios, te lo ha ordenado. 13 Durante seis días trabajarás y realizarás todas tus tareas. 14 Pero el séptimo día es día de descanso en honor del Señor, tu Dios. En él no harán ningún trabajo ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún otros de tus animales, ni tampoco el extranjero que reside en tus ciudades. Así podrán descansar tu esclavo y tu esclava, como lo haces tú. 15 Recuerda que fuiste esclavo en Egipto, y que el Señor te hizo salir de allí con el poder de su mano y la fuerza de su brazo. Por eso el Señor, tu Dios, te manda celebrar el día sábado. 16 Honra a tu padre y a tu madre, como el Señor, tu Dios, te lo ha mandado, para que tengas una larga vida y seas feliz en la tierra que el Señor, tu Dios, te da. 17 No matarás. 18 No cometerás adulterio. 19 No robarás. 20 No darás falso testimonio contra tu prójimo. 21 No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás su casa, su campo, su esclavo, su esclava, su buey, su asno ni ninguna otra cosa que le pertenezca. |
Fórmula catequética 1. «Yo soy el Señor tu Dios: 2. No tomarás el nombre de Dios en vano. 3. Santificarás las fiestas. 4. Honrarás a tu padre y a tu madre. 5. No matarás 6. No cometerás actos impuros. 7. No robarás 8. No darás falso testimonio ni mentirás. 9. No consentirás pensamientos ni deseos impuros. 10. No codiciarás los bienes ajenos.» |
434. «Maestro, ¿qué he de hacer de bueno para conseguir la vida
eterna?» (Mt 19, 16)
2052- 2054
2075-2076
Al joven que le pregunta «Maestro, ¿qué he de hacer de bueno para conseguir la
vida eterna?», Jesús responde: «Si quieres entrar en la vida, guarda los
mandamientos», y después añade: «Ven y sígueme» (Mt 19, 16). Seguir a Jesús
implica cumplir los Mandamientos. La Ley no es abolida. Por el contrario, el
hombre es invitado a encontrarla en la persona del divino Maestro, que la
realiza perfectamente en sí mismo, revela su pleno significado y atestigua su
perennidad.
435. ¿Cómo interpreta Jesús la Ley?
2055
Jesús interpreta la Ley a la luz del doble y único mandamiento de la caridad,
que es su plenitud: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu
alma y con toda tu mente. Éste es el mayor y primer mandamiento. El segundo es
semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos
penden toda la Ley y los Profetas» (Mt 22, 37-40).
436. ¿Qué significa «Decálogo»?
2056-2057
Decálogo significa las «diez palabras» que recogen la Ley dada por Dios al
pueblo de Israel durante la Alianza hecha por medio de Moisés (Ex 34, 28). El
Decálogo, al presentar los mandamientos del amor a Dios (los tres primeros) y al
prójimo (los otros siete), traza, para el pueblo elegido y para cada uno en
particular, el camino de una vida liberada de la esclavitud del pecado.
437. ¿Cuál es el vínculo del Decálogo con la Alianza?
2058-2063
2077
El Decálogo se comprende a la luz de la Alianza, en la que Dios se revela, dando
a conocer su voluntad. Al guardar los Mandamientos, el pueblo expresa su
pertenencia a Dios, y responde con gratitud a su iniciativa de amor.
438. ¿Qué importancia da la Iglesia al Decálogo?
2064-2068
Fiel a la Escritura y siguiendo el ejemplo de Jesús, la Iglesia ha reconocido en
el Decálogo una importancia y un significado fundamentales. Los cristianos están
obligados a observarlo.
439. ¿Por qué el Decálogo constituye una unidad orgánica?
2069
2079
Los diez mandamientos constituyen un todo orgánico e indisociable, porque cada
mandamiento remite a los demás y a todo el Decálogo. Por tanto, transgredir un
mandamiento es como quebrantar toda la Ley.
440. ¿Por qué el Decálogo obliga gravemente?
2072-2073
2081
El Decálogo obliga gravemente porque enuncia los deberes fundamentales del
hombre para con Dios y para con el prójimo.
441. ¿Es posible cumplir el Decálogo?
2074
2082
Sí, es posible cumplir el Decálogo, porque Cristo, sin el cual nada podemos
hacer, nos hace capaces de ello con el don del Espíritu Santo y de la gracia.
CAPÍTULO PRIMERO
«AMARÁS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZÓN, CON TODA TU ALMA Y CON TODAS
TUS FUERZAS»
PRIMER MANDAMIENTO: YO SOY EL SEÑOR TU DIOS. AMARÁS A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS
442. ¿Qué implica la afirmación de Dios: «Yo soy el Señor tu Dios» (Ex
20, 20)?
2083-2094
2133-2134
La afirmación: «Yo soy el Señor tu Dios» implica para el fiel guardar y poner en
práctica las tres virtudes teologales, y evitar los pecados que se oponen a
ellas. La fe cree en Dios y rechaza todo lo que le es contrario, como, por
ejemplo, la duda voluntaria, la incredulidad, la herejía, la apostasía y el
cisma. La esperanza aguarda confiadamente la bienaventurada visión de Dios y su
ayuda, evitando la desesperación y la presunción. La caridad ama a Dios sobre
todas las cosas y rechaza la indiferencia, la ingratitud, la tibieza, la pereza
o indolencia espiritual y el odio a Dios, que nace del orgullo.
443. ¿Qué comporta la Palabra del Señor: «Adorarás al Señor tu Dios y a
Él sólo darás culto» (Mt 4, 10)?
2095-2105
2135-2136
Las palabras «adorarás al Señor tu Dios y a Él sólo darás culto» suponen adorar
a Dios como Señor de todo cuanto existe; rendirle el culto debido individual y
comunitariamente; rezarle con expresiones de alabanza, de acción de gracias y de
súplica; ofrecerle sacrificios, sobre todo el espiritual de nuestra vida, unido
al sacrificio perfecto de Cristo; mantener las promesas y votos que se le hacen.
444. ¿Cómo ejerce el hombre su derecho a rendir culto a Dios en verdad y
en libertad?
2104-2109
2137
Todo hombre tiene el derecho y el deber moral de buscar la verdad, especialmente
en lo que se refiere a Dios y a la Iglesia, y, una vez conocida, de abrazarla y
guardarla fielmente, rindiendo a Dios un culto auténtico. Al mismo tiempo, la
dignidad de la persona humana requiere que, en materia religiosa, nadie sea
forzado a obrar contra su conciencia, ni impedido a actuar de acuerdo con la
propia conciencia, tanto pública como privadamente, en forma individual o
asociada, dentro de los justos límites del orden público.
445. ¿Qué es lo que Dios prohíbe cuando manda: «No tendrás otro Dios
fuera de mí» (Ex 20, 2)?
2010-2128
2138-2140
Con el mandamiento «No tendrás otro Dios fuera de mí» se prohíbe:
el politeísmo y la idolatría, que diviniza a una criatura, el poder, el dinero,
incluso al demonio;
la superstición, que es una desviación del culto debido al Dios verdadero, y que
se expresa también bajo las formas de adivinación, magia, brujería y
espiritismo;
la irreligión, que se manifiesta en tentar a Dios con palabras o hechos; en el
sacrilegio, que profana a las personas y las cosas sagradas, sobre todo la
Eucaristía; en la simonía, que intenta comprar o vender realidades espirituales;
el ateísmo, que rechaza la existencia de Dios, apoyándose frecuentemente en una
falsa concepción de la autonomía humana;
el agnosticismo, según el cual, nada se puede saber sobre Dios, y que abarca el
indiferentismo y el ateísmo práctico.
446. El mandato de Dios: «No te harás escultura alguna...» (Ex 20, 3),
¿prohíbe el culto a las imágenes?
2129-2132
2141
En el Antiguo Testamento, el mandato «no te harás escultura alguna»
prohibía representar a Dios, absolutamente trascendente. A partir de la
encarnación del Verbo, el culto cristiano a las sagradas imágenes está
justificado (como afirma el II Concilio de Nicea del año 787), porque se
fundamenta en el Misterio del Hijo de Dios hecho hombre, en el cual, el Dios
trascendente se hace visible. No se trata de una adoración de la imagen, sino de
una veneración de quien en ella se representa: Cristo, la Virgen, los ángeles y
los santos.
SEGUNDO MANDAMIENTO: NO TOMARÁS EL NOMBRE DE DIOS
EN VANO
447. ¿Cómo se respeta la santidad del Nombre de Dios?
2142-2149
2160-2162
Se respeta la santidad del Nombre de Dios invocándolo, bendiciéndole, alabándole
y glorificándole. Ha de evitarse, por tanto, el abuso de apelar al Nombre de
Dios para justificar un crimen, y todo uso inconveniente de su Nombre, como la
blasfemia, que por su misma naturaleza es un pecado grave; la imprecación y la
infidelidad a las promesas hechas en nombre de Dios.
448. ¿Por qué está prohibido jurar en falso?
2150-2151
2163-2164
Está prohibido jurar en falso, porque ello supone invocar en una causa a Dios,
que es la verdad misma, como testigo de una mentira.
«No jurar ni por Criador, ni por criatura, si no fuere con verdad, necesidad y
reverencia» (San Ignacio de Loyola).
449. ¿Qué es el perjurio?
2152-2155
El perjurio es hacer, bajo juramento, una promesa con intención de no cumplirla,
o bien violar la promesa hecha bajo juramento. Es un pecado grave contra Dios,
que siempre es fiel a sus promesas.
TERCER MANDAMIENTO: SANTIFICARÁS LAS FIESTAS
450. ¿Por qué Dios «ha bendecido el día del sábado y lo ha declarado
sagrado» (Ex 20,11)?
2168-2172
2189
Dios ha bendecido el sábado y lo ha declarado sagrado, porque en este día se
hace memoria del descanso de Dios el séptimo día de la creación, así como de la
liberación de Israel de la esclavitud de Egipto y de la Alianza que Dios hizo
con su pueblo.
451. ¿Cómo se comporta Jesús en relación con el sábado?
2173
Jesús reconoce la santidad del sábado, y con su autoridad divina le da la
interpretación auténtica: «El sábado ha sido instituido para el hombre y no el
hombre para el sábado» (Mc 2, 27).
452. ¿Por qué motivo, para los cristianos, el sábado ha sido sustituido
por el domingo?
2174-2176
2190-2191
Para los cristianos, el sábado ha sido sustituido por el domingo, porque éste es
el día de la Resurrección de Cristo. Como «primer día de la semana» (Mc 16, 2),
recuerda la primera Creación; como «octavo día», que sigue al sábado, significa
la nueva Creación inaugurada con la Resurrección de Cristo. Es considerado, así,
por los cristianos como el primero de todos los días y de todas las fiestas: el
día del Señor, en el que Jesús, con su Pascua, lleva a cumplimiento la verdad
espiritual del sábado judío y anuncia el descanso eterno del hombre en Dios.
453. ¿Cómo se santifica el domingo?
2177-2185
2192-2193
Los cristianos santifican el domingo y las demás fiestas de precepto
participando en la Eucaristía del Señor y absteniéndose de las actividades que
les impidan rendir culto a Dios, o perturben la alegría propia del día del Señor
o el descanso necesario del alma y del cuerpo. Se permiten las actividades
relacionadas con las necesidades familiares o los servicios de gran utilidad
social, siempre que no introduzcan hábitos perjudiciales a la santificación del
domingo, a la vida de familia y a la salud.
454. ¿Por qué es importante reconocer civilmente el domingo como día
festivo?
2186-2188
2194-2195
Es importante que el domingo sea reconocido civilmente como día festivo, a fin
de que todos tengan la posibilidad real de disfrutar del suficiente descanso y
del tiempo libre que les permitan cuidar la vida religiosa, familiar, cultural y
social; de disponer de tiempo propicio para la meditación, la reflexión, el
silencio y el estudio, y de dedicarse a hacer el bien, en particular en favor de
los enfermos y de los ancianos.
CAPÍTULO SEGUNDO
«AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO»
CUARTO MANDAMIENTO: HONRARÁS A TU PADRE Y A TU MADRE
455. ¿Qué manda el cuarto mandamiento?
2196-2200
2247-2248
El cuarto mandamiento ordena honrar y respetar a nuestros padres, y a todos
aquellos a quienes Dios ha investido de autoridad para nuestro bien.
456. ¿Cuál es la naturaleza de la familia en el plan de Dios?
2201-2205
2249
En el plan de Dios, un hombre y una mujer, unidos en matrimonio, forman, por sí
mismos y con sus hijos, una familia. Dios ha instituido la familia y le ha
dotado de su constitución fundamental. El matrimonio y la familia están
ordenados al bien de los esposos y a la procreación y educación de los hijos.
Entre los miembros de una misma familia se establecen relaciones personales y
responsabilidades primarias. En Cristo la familia se convierte en Iglesia
doméstica, porque es una comunidad de fe, de esperanza y de amor.
457. ¿Qué lugar ocupa la familia en la sociedad?
2207-2208
La familia es la célula original de la sociedad humana, y precede a cualquier
reconocimiento por parte de la autoridad pública. Los principios y valores
familiares constituyen el fundamento de la vida social. La vida de familia es
una iniciación a la vida de la sociedad.
458. ¿Qué deberes tiene la sociedad en relación con la familia?
2209-2213
2250
La sociedad tiene el deber de sostener y consolidar el matrimonio y la familia,
siempre en el respeto del principio de subsidiaridad. Los poderes públicos deben
respetar, proteger y favorecer la verdadera naturaleza del matrimonio y de la
familia, la moral pública, los derechos de los padres, y el bienestar doméstico.
459. ¿Cuáles son los deberes de los hijos hacia sus padres?
2214-2220
2251
Los hijos deben a sus padres respeto (piedad filial), reconocimiento, docilidad
y obediencia, contribuyendo así, junto a las buenas relaciones entre hermanos y
hermanas, al crecimiento de la armonía y de la santidad de toda la vida
familiar. En caso de que los padres se encuentren en situación de pobreza, de
enfermedad, de soledad o de ancianidad, los hijos adultos deben prestarles ayuda
moral y material.
460. ¿Cuáles son los deberes de los padres hacia los hijos?
2221-2231
Los padres, partícipes de la paternidad divina, son los primeros responsables de
la educación de sus hijos y los primeros anunciadores de la fe. Tienen el deber
de amar y de respetar a sus hijos como personas y como hijos de Dios, y proveer,
en cuanto sea posible, a sus necesidades materiales y espirituales, eligiendo
para ellos una escuela adecuada, y ayudándoles con prudentes consejos en la
elección de la profesión y del estado de vida. En especial, tienen la misión de
educarlos en la fe cristiana.
461. ¿Cómo educan los padres a sus hijos en la fe cristiana?
2252-2253
Los padres educan a sus hijos en la fe cristiana principalmente con el ejemplo,
la oración, la catequesis familiar y la participación en la vida de la Iglesia.
462. ¿Son un bien absoluto los vínculos familiares?
2232-2233
Los vínculos familiares, aunque sean importantes, no son absolutos, porque la
primera vocación del cristiano es seguir a Jesús, amándolo: «El que ama su padre
o a su madre más que a mí no es digno de mí» (Mt 10, 37). Los padres deben
favorecer gozosamente el seguimiento de Jesús por parte de sus hijos en todo
estado de vida, también en la vida consagrada y en el ministerio sacerdotal.
463. ¿Cómo se ejerce la autoridad en los distintos ámbitos de la
sociedad civil?
2234-2237
2254
En los distintos ámbitos de la sociedad civil, la autoridad se ejerce siempre
como un servicio, respetando los derechos fundamentales del hombre, una justa
jerarquía de valores, las leyes, la justicia distributiva y el principio de
subsidiaridad. Cada cual, en el ejercicio de la autoridad, debe buscar el
interés de la comunidad antes que el propio, y debe inspirar sus decisiones en
la verdad sobre Dios, sobre el hombre y sobre el mundo.
464. ¿Cuáles son los deberes de los ciudadanos respecto a las
autoridades civiles?
2238-2241
2255
Quienes están sometidos a las autoridades deben considerarlas como
representantes de Dios, ofreciéndoles una colaboración leal para el buen
funcionamiento de la vida pública y social. Esto exige el amor y servicio de la
patria, el derecho y el deber del voto, el pago de los impuestos, la defensa del
país y el derecho a una crítica constructiva.
465. ¿Cuándo el ciudadano no debe obedecer a las autoridades civiles?
2238-2241
2255
El ciudadano no debe en conciencia obedecer cuando las prescripciones de la
autoridad civil se opongan a las exigencias del orden moral: «Hay que obedecer a
Dios antes que a los hombres» (Hch 5, 29).
QUINTO MANDAMIENTO: NO MATARÁS
466. ¿Por qué ha de ser respetada la vida humana?
2242-2262
2318-2320
La vida humana ha de ser respetada porque es sagrada. Desde el comienzo supone
la acción creadora de Dios y permanece para siempre en una relación especial con
el Creador, su único fin. A nadie le es lícito destruir directamente a un ser
humano inocente, porque es gravemente contrario a la dignidad de la persona y a
la santidad del Creador. «No quites la vida del inocente y justo» (Ex 23, 7).
467. ¿Por qué la legítima defensa de la persona y de la sociedad no va
contra esta norma?
2263-2265
Con la legítima defensa se toma la opción de defenderse y se valora el derecho a
la vida, propia o del otro, pero no la opción de matar. La legítima defensa,
para quien tiene la responsabilidad de la vida de otro, puede también ser un
grave deber. Y no debe suponer un uso de la violencia mayor que el necesario.
468. ¿Para qué sirve una pena?
2266
Una pena impuesta por la autoridad pública, tiene como objetivo reparar el
desorden introducido por la culpa, defender el orden público y la seguridad de
las personas y contribuir a la corrección del culpable.
469. ¿Qué pena se puede imponer?
2267
La pena impuesta debe ser proporcionada a la gravedad del delito. Hoy, como
consecuencia de las posibilidades que tiene el Estado para reprimir eficazmente
el crimen, haciendo inofensivo a aquél que lo ha cometido, los casos de absoluta
necesidad de pena de muerte «suceden muy rara vez, si es que ya en realidad se
dan algunos» (Juan Pablo II, Carta Encíclica Evangelium vitae). Cuando los
medios incruentos son suficientes, la autoridad debe limitarse a estos medios,
porque corresponden mejor a las condiciones concretas del bien común, son más
conformes a la dignidad de la persona y no privan definitivamente al culpable de
la posibilidad de rehabilitarse.
470. ¿Qué prohíbe el quinto mandamiento?
2268-2283
2321-2326
El quinto mandamiento prohíbe, como gravemente contrarios a la ley moral:
1) El homicidio directo y voluntario y la cooperación al mismo.
2) El aborto directo, querido como fin o como medio, así como la cooperación al
mismo, bajo pena de excomunión, porque el ser humano, desde el instante de su
concepción, ha de ser respetado y protegido de modo absoluto en su integridad.
3) La eutanasia directa, que consiste en poner término, con una acción o una
omisión de lo necesario, a la vida de las personas discapacitadas, gravemente
enfermas o próximas a la muerte.
4) El suicidio y la cooperación voluntaria al mismo, en cuanto es una ofensa
grave al justo amor de Dios, de sí mismo y del prójimo; por lo que se refiere a
la responsabilidad, ésta puede quedar agravada en razón del escándalo o atenuada
por particulares trastornos psíquicos o graves temores.
471. ¿Qué tratamientos médicos se permiten cuando la muerte se considera
inminente?
2278-2279
Los cuidados que se deben de ordinario a una persona enferma no pueden ser
legítimamente interrumpidos; son legítimos, sin embargo, el uso de analgésicos,
no destinados a causar la muerte, y la renuncia al «encarnizamiento
terapéutico», esto es, a la utilización de tratamientos médicos
desproporcionados y sin esperanza razonable de resultado positivo.
472. ¿Por qué la sociedad debe proteger a todo embrión?
2274
La sociedad debe proteger a todo embrión, porque el derecho inalienable a la
vida de todo individuo humano desde su concepción es un elemento constitutivo de
la sociedad civil y de su legislación. Cuando el Estado no pone su fuerza al
servicio de los derechos de todos, y en particular de los más débiles, entre los
que se encuentran los concebidos y aún no nacidos, quedan amenazados los
fundamentos mismos de un Estado de derecho.
473. ¿Cómo se evita el escándalo?
2284-2287
El escándalo, que consiste en inducir a otro a obrar el mal, se evita respetando
el alma y el cuerpo de la persona. Pero si se induce deliberadamente a otros a
pecar gravemente, se comete una culpa grave.
474. ¿Qué deberes tenemos hacia nuestro cuerpo?
2288-2291
Debemos tener un razonable cuidado de la salud física, la propia y la de los
demás, evitando siempre el culto al cuerpo y toda suerte de excesos. Ha de
evitarse, además, el uso de estupefacientes, que causan gravísimos daños a la
salud y a la vida humana, y también el abuso de los alimentos, del alcohol, del
tabaco y de los medicamentos.
475. ¿Cuándo son moralmente legítimas las experimentaciones científicas,
médicas o psicológicas sobre las personas o sobre grupos humanos?
2292-2295
Las experimentaciones científicas, médicas o psicológicas sobre las personas o
sobre grupos humanos son moralmente legítimas si están al servicio del bien
integral de la persona y de la sociedad, sin riesgos desproporcionados para la
vida y la integridad física y psíquica de los sujetos, oportunamente informados
y contando con su consentimiento.
476. ¿Se permiten el trasplante y la donación de órganos antes y después
de la muerte?
2296
El trasplante de órganos es moralmente aceptable con el consentimiento del
donante y sin riesgos excesivos para él. Para el noble acto de la donación de
órganos después de la muerte, hay que contar con la plena certeza de la muerte
real del donante.
477. ¿Qué prácticas son contrarias al respeto a la integridad corporal
de la persona humana?
2297-2298
Prácticas contrarias al respeto a la integridad corporal de la persona humana
son las siguientes: los secuestros de personas y la toma de rehenes, el
terrorismo, la tortura, la violencia y la esterilización directa. Las
amputaciones y mutilaciones de una persona están moralmente permitidas sólo por
los indispensables fines terapéuticos de las mismas.
478. ¿Qué cuidados deben procurarse a los moribundos?
2299
Los moribundos tienen derecho a vivir con dignidad los últimos momentos de su
vida terrena, sobre todo con la ayuda de la oración y de los sacramentos, que
preparan al encuentro con el Dios vivo.
479. ¿Cómo deben ser tratados los cuerpos de los difuntos?
2300-2301
Los cuerpos de los difuntos deben ser tratados con respeto y caridad. La
cremación de los mismos está permitida, si se hace sin poner en cuestión la fe
en la Resurrección de los cuerpos.
480. ¿Qué exige el Señor a toda persona para la defensa de la paz?
2302-2303
El Señor que proclama «bienaventurados los que construyen la paz» (Mt 5, 9),
exige la paz del corazón y denuncia la inmoralidad de la ira, que es el deseo de
venganza por el mal recibido, y del odio, que lleva a desear el mal al prójimo.
Estos comportamientos, si son voluntarios y consentidos en cosas de gran
importancia, son pecados graves contra la caridad.
481. ¿En qué consiste la paz en el mundo?
2304-2305
La paz en el mundo, que es la búsqueda del respeto y del desarrollo de la vida
humana, no es simplemente ausencia de guerra o equilibrio de fuerzas contrarias,
sino que es «la tranquilidad del orden» (San Agustín), «fruto de la justicia»
(Is 32, 17) y efecto de la caridad. La paz en la tierra es imagen y fruto de la
paz de Cristo.
482. ¿Qué se requiere para la paz en el mundo?
2304
2307-2308
Para la paz en el mundo se requiere la justa distribución y la tutela de los
bienes de las personas, la libre comunicación entre los seres humanos, el
respeto a la dignidad de las personas humanas y de los pueblos, y la constante
práctica de la justicia y de la fraternidad.
483. ¿Cuándo está moralmente permitido el uso de la fuerza militar?
2307-2310
El uso de la fuerza militar está moralmente justificado cuando se dan
simultáneamente las siguientes condiciones: certeza de que el daño causado por
el agresor es duradero y grave; la ineficacia de toda alternativa pacífica;
fundadas posibilidades de éxito en la acción defensiva y ausencia de males aún
peores, dado el poder de los medios modernos de destrucción.
484. En caso de amenaza de guerra, ¿a quién corresponde determinar si se
dan las anteriores condiciones?
2309
Determinar si se dan las condiciones para un uso moral de la fuerza militar
compete al prudente juicio de los gobernantes, a quienes corresponde también el
derecho de imponer a los ciudadanos la obligación de la defensa nacional,
dejando a salvo el derecho personal a la objeción de conciencia y a servir de
otra forma a la comunidad humana.
485. ¿Qué exige la ley moral en caso de guerra?
2312-2314
2328
La ley moral permanece siempre válida, aún en caso de guerra. Exige que sean
tratados con humanidad los no combatientes, los soldados heridos y los
prisioneros. Las acciones deliberadamente contrarias al derecho de gentes, como
también las disposiciones que las ordenan, son crímenes que la obediencia ciega
no basta para excusar. Se deben condenar las destrucciones masivas así como el
exterminio de un pueblo o de una minoría étnica, que son pecados gravísimos; y
hay obligación moral de oponerse a la voluntad de quienes los ordenan.
486. ¿Qué es necesario hacer para evitar la guerra?
2315-2317
2327-2330
Se debe hacer todo lo razonablemente posible para evitar a toda costa la guerra,
teniendo en cuenta los males e injusticias que ella misma provoca. En
particular, es necesario evitar la acumulación y el comercio de armas no
debidamente reglamentadas por los poderes legítimos; las injusticias, sobre todo
económicas y sociales; las discriminaciones étnicas o religiosas; la envidia, la
desconfianza, el orgullo y el espíritu de venganza. Cuanto se haga por eliminar
estos u otros desórdenes ayuda a construir la paz y a evitar la guerra.
SEXTO MANDAMIENTO: NO COMETERÁS ACTOS IMPUROS
487. ¿Qué corresponde a la persona humana frente a la propia identidad sexual?
2331-2336
2392-2393
Dios ha creado al hombre como varón y mujer, con igual dignidad personal, y ha
inscrito en él la vocación del amor y de la comunión. Corresponde a cada uno
aceptar la propia identidad sexual, reconociendo la importancia de la misma para
toda la persona, su especificidad y complementariedad.
488. ¿Qué es la castidad?
2337-2338
La castidad es la positiva integración de la sexualidad en la persona. La
sexualidad es verdaderamente humana cuando está integrada de manera justa en la
relación de persona a persona. La castidad es una virtud moral, un don de Dios,
una gracia y un fruto del Espíritu.
489. ¿Qué supone la virtud de la castidad?
2339-2341
La virtud de la castidad supone la adquisición del dominio de sí mismo, como
expresión de libertad humana destinada al don de uno mismo. Para este fin, es
necesaria una integral y permanente educación, que se realiza en etapas
graduales de crecimiento.
490. ¿De qué medios disponemos para ayudarnos a vivir la castidad?
2340-2347
Son numerosos los medios de que disponemos para vivir la castidad: la gracia de
Dios, la ayuda de los sacramentos, la oración, el conocimiento de uno mismo, la
práctica de una ascesis adaptada a las diversas situaciones y el ejercicio de
las virtudes morales, en particular de la virtud de la templanza, que busca que
la razón sea la guía de las pasiones.
491. ¿De qué modos todos están llamados a vivir la castidad?
2348-2350
2394
Todos, siguiendo a Cristo modelo de castidad, están llamados a llevar una vida
casta según el propio estado de vida: unos viviendo en la virginidad o en el
celibato consagrado, modo eminente de dedicarse más fácilmente a Dios, con
corazón indiviso; otros, si están casados, viviendo la castidad conyugal; los no
casados, practicando la castidad en la continencia.
492. ¿Cuáles son los principales pecados contra la castidad?
2351-2359
2396
Son pecados gravemente contrarios a la castidad, cada uno según la naturaleza
del propio objeto: el adulterio, la masturbación, la fornicación, la
pornografía, la prostitución, el estupro y los actos homosexuales. Estos pecados
son expresión del vicio de la lujuria. Si se cometen con menores, estos actos
son un atentado aún más grave contra su integridad física y moral.
493. ¿Por qué el sexto mandamiento prohíbe todos los pecados contra la
castidad?
2336
Aunque en el texto bíblico del Decálogo se dice «no cometerás adulterio» (Ex 20,
14), la Tradición de la Iglesia tiene en cuenta todas las enseñanzas morales del
Antiguo y del Nuevo Testamento, y considera el sexto mandamiento como referido
al conjunto de todos los pecados contra la castidad.
494. ¿Cuáles son los deberes de las autoridades civiles respecto a la
castidad?
2354
Las autoridades civiles, en cuanto obligadas a promover el respeto a la dignidad
de la persona humana, deben contribuir a crear un ambiente favorable a la
castidad, impidiendo inclusive, mediante leyes adecuadas, algunas de las graves
ofensas a la castidad antes mencionadas, en orden sobre todo a proteger a los
menores y a los más débiles.
495. ¿Cuáles son los bienes del amor conyugal, al que está ordenada la
sexualidad?
2360-2361
2397-2398
Los bienes del amor conyugal, que para los bautizados está santificado por el
sacramento del Matrimonio, son: la unidad, la fidelidad, la indisolubilidad y la
apertura a la fecundidad.
496. ¿Cuál es el significado del acto conyugal?
2362-2367
El acto conyugal tiene un doble significado: de unión (la mutua donación de los
cónyuges), y de procreación (apertura a la transmisión de la vida). Nadie puede
romper la conexión inseparable que Dios ha querido entre los dos significados
del acto conyugal, excluyendo de la relación el uno o el otro.
497. ¿Cuándo es moral la regulación de la natalidad?
2368-2369
2399
La regulación de la natalidad, que representa uno de los aspectos de la
paternidad y de la maternidad responsables, es objetivamente conforme a la
moralidad cuando se lleva a cabo por los esposos sin imposiciones externas; no
por egoísmo, sino por motivos serios; y con métodos conformes a los criterios
objetivos de la moralidad, esto es, mediante la continencia periódica y el
recurso a los períodos de infecundidad.
498. ¿Cuáles son los medios inmorales para la regulación de la
natalidad?
2370-2372
Es intrínsecamente inmoral toda acción –como, por ejemplo, la esterilización
directa o la contracepción–, que, bien en previsión del acto conyugal o en su
realización, o bien en el desarrollo de sus consecuencias naturales, se proponga
como fin o como medio, impedir la procreación.
499. ¿Por qué son inmorales la inseminación y la fecundación artificial?
2373-2377
La inseminación y la fecundación artificial son inmorales, porque disocian la
procreación del acto conyugal con el que los esposos se entregan mutuamente,
instaurando así un dominio de la técnica sobre el origen y sobre el destino de
la persona humana. Además, la inseminación y la fecundación heterólogas,
mediante el recurso a técnicas que implican a una persona extraña a la pareja
conyugal, lesionan el derecho del hijo a nacer de un padre y de una madre
conocidos por él, ligados entre sí por matrimonio y poseedores exclusivos del
derecho a llegar a ser padre y madre solamente el uno a través del otro.
500. ¿Cómo ha de ser considerado un hijo?
2378
El hijo es un don de Dios, el don más grande dentro del Matrimonio. No existe el
derecho a tener hijos («tener un hijo, sea como sea»). Sí existe, en cambio, el
derecho del hijo a ser fruto del acto conyugal de sus padres, y también el
derecho a ser respetado como persona desde el momento de su concepción.
501. ¿Qué pueden hacer los esposos cuando no tienen hijos?
2379
Cuando el don del hijo no les es concedido, los esposos, después de haber
agotado todos los legítimos recursos de la medicina, pueden mostrar su
generosidad mediante la tutela o la adopción, o bien realizando servicios
significativos en beneficio del prójimo. Así ejercen una preciosa fecundidad
espiritual.
502. ¿Cuáles son las ofensas a la dignidad del Matrimonio?
2380-2391
2400
Las ofensas a la dignidad del Matrimonio son las siguientes: el adulterio, el
divorcio, la poligamia, el incesto, la unión libre (convivencia, concubinato) y
el acto sexual antes o fuera del matrimonio.
SÉPTIMO MANDAMIENTO: NO ROBARÁS
503. ¿Qué declara el séptimo mandamiento?
2401-2402
El séptimo mandamiento declara el destino y distribución universal de los
bienes; el derecho a la propiedad privada; el respeto a las personas, a sus
bienes y a la integridad de la creación. La Iglesia encuentra también en este
mandamiento el fundamento de su doctrina social, que comprende la recta gestión
en la actividad económica y en la vida social y política; el derecho y el deber
del trabajo humano; la justicia y la solidaridad entre las naciones y el amor a
los pobres.
504. ¿Qué condiciones se requieren para el derecho a la propiedad
privada?
2403
Existe el derecho a la propiedad privada cuando se ha adquirido o recibido de
modo justo, y prevalezca el destino universal de los bienes, para satisfacer las
necesidades fundamentales de todos los hombres.
505. ¿Cuál es la finalidad de la propiedad privada?
2404-2406
La finalidad de la propiedad privada es garantizar la libertad y la dignidad de
cada persona, ayudándole a satisfacer las necesidades fundamentales propias, las
de aquellos sobre los que tiene responsabilidad, y también las de otros que
viven en necesidad.
506. ¿Qué otras cosas prescribe el séptimo mandamiento?
2407-2415
2450-2451
El séptimo mandamiento prescribe el respeto a los bienes ajenos mediante la
práctica de la justicia y de la caridad, de la templanza y de la solidaridad. En
particular, exige el respeto a las promesas y a los contratos estipulados; la
reparación de la injusticia cometida y la restitución del bien robado; el
respeto a la integridad de la Creación, mediante el uso prudente y moderado de
los recursos minerales, vegetales y animales del universo, con singular atención
a las especies amenazadas de extinción.
507. ¿Cuál debe ser el comportamiento del hombre para con los animales?
2416-2418
2457
El hombre debe tratar a los animales, criaturas de Dios, con benevolencia,
evitando tanto el desmedido amor hacia ellos, como su utilización
indiscriminada, sobre todo en experimentos científicos, efectuados al margen de
los límites razonables y con inútiles sufrimientos para los animales mismos.
508. ¿Qué prohíbe el séptimo mandamiento?
2408-2413
2453-2455
El séptimo mandamiento prohíbe ante todo el robo, que es la usurpación del bien
ajeno contra la razonable voluntad de su dueño. Esto sucede también cuando se
pagan salarios injustos, cuando se especula haciendo variar artificialmente el
valor de los bienes para obtener beneficio en detrimento ajeno, y cuando se
falsifican cheques y facturas. Prohíbe además cometer fraudes fiscales o
comerciales y ocasionar voluntariamente un daño a las propiedades privadas o
públicas. Prohíbe igualmente la usura, la corrupción, el abuso privado de bienes
sociales, los trabajos culpablemente mal realizados y el despilfarro.
509. ¿Cuál es el contenido de la doctrina social de la Iglesia?
2419-2423
La doctrina social de la Iglesia, como desarrollo orgánico de la verdad del
Evangelio acerca de la dignidad de la persona humana y sus dimensiones sociales,
contiene principios de reflexión, formula criterios de juicio y ofrece normas y
orientaciones para la acción
510. ¿Cuándo interviene la Iglesia en materia social?
2420
2458
La Iglesia interviene emitiendo un juicio moral en materia económica y social,
cuando lo exigen los derechos fundamentales de la persona, el bien común o la
salvación de las almas.
511. ¿Cómo ha de ejercerse la vida social y económica?
2459
La vida social y económica ha de ejercerse según los propios métodos, en el
ámbito del orden moral, al servicio del hombre en su integridad y de toda la
comunidad humana, en el respeto a la justicia social. La vida social y económica
debe tener al hombre como autor, centro y fin.
512. ¿Qué se opone a la doctrina social de la Iglesia?
2424-2425
Se oponen a la doctrina social de la Iglesia los sistemas económicos y sociales
que sacrifican los derechos fundamentales de las personas, o que hacen del lucro
su regla exclusiva y fin último. Por eso la Iglesia rechaza las ideologías
asociadas, en los tiempos modernos, al «comunismo» u otras formas ateas y
totalitarias de «socialismo». Rechaza también, en la práctica del «capitalismo»,
el individualismo y la primacía absoluta de las leyes del mercado sobre el
trabajo humano.
513. ¿Qué significado tiene el trabajo para el hombre?
2426-2428
2460-2461
Para el hombre, el trabajo es un deber y un derecho, mediante el cual colabora
con Dios Creador. En efecto, trabajando con empeño y competencia, la persona
actualiza las capacidades inscritas en su naturaleza, exalta los dones del
Creador y los talentos recibidos; procura su sustento y el de su familia y sirve
a la comunidad humana. Por otra parte, con la gracia de Dios, el trabajo puede
ser un medio de santificación y de colaboración con Cristo para la salvación de
los demás.
514. ¿A qué tipo de trabajo tiene derecho toda persona?
2429,
2433-2434
El acceso a un trabajo seguro y honesto debe estar abierto a todos, sin
discriminación injusta, dentro del respeto a la libre iniciativa económica y a
una equitativa distribución.
515. ¿Cuál es la responsabilidad del Estado con respecto al trabajo?
2431
Compete al Estado procurar la seguridad sobre las garantías de las libertades
individuales y de la propiedad, además de un sistema monetario estable y de unos
servicios públicos eficientes; y vigilar y encauzar el ejercicio de los derechos
humanos en el sector económico. Teniendo en cuenta las circunstancias, la
sociedad debe ayudar a los ciudadanos a encontrar trabajo.
516. ¿Qué compete a los dirigentes de empresa?
2432
Los dirigentes de las empresas tienen la responsabilidad económica y ecológica
de sus operaciones. Están obligados a considerar el bien de las personas y no
solamente el aumento de las ganancias, aunque éstas son necesarias para asegurar
las inversiones, el futuro de las empresas, los puestos de trabajo y el buen
funcionamiento de la vida económica.
517. ¿Qué deberes tienen los trabajadores?
2435
Los trabajadores deben cumplir con su trabajo en conciencia, con competencia y
dedicación, tratando de resolver los eventuales conflictos mediante el diálogo.
El recurso a la huelga no violenta es moralmente legítimo cuando se presenta
como el instrumento necesario, en vistas a unas mejoras proporcionadas y
teniendo en cuenta el bien común.
518. ¿Cómo se realiza la justicia y la solidaridad entre las naciones?
2437-2441
En el plano internacional, todas las naciones e instituciones deben obrar con
solidaridad y subsidiaridad, a fin de eliminar, o al menos reducir, la miseria,
la desigualdad de los recursos y de los medios económicos, las injusticias
económicas y sociales, la explotación de las personas, la acumulación de las
deudas de los países pobres y los mecanismos perversos que obstaculizan el
desarrollo de los países menos desarrollados.
519. ¿De qué modo participan los cristianos en la vida política y
social?
2442
Los fieles cristianos laicos intervienen directamente en la vida política y
social, animando con espíritu cristiano las realidades temporales, y colaborando
con todos como auténticos testigos del Evangelio y constructores de la paz y de
la justicia.
520. ¿En qué se inspira el amor a los pobres?
2443-2449
2462-2463
El amor a los pobres se inspira en el Evangelio de las bienaventuranzas y en el
ejemplo de Jesús en su constante atención a los pobres. Jesús dijo: «Cuanto
hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis» (Mt
25, 40). El amor a los pobres se realiza mediante la lucha contra la pobreza
material, y también contra las numerosas formas de pobreza cultural, moral y
religiosa. Las obras de misericordia espirituales y corporales, así como las
numerosas instituciones benéficas a lo largo de los siglos, son un testimonio
concreto del amor preferencial por los pobres que caracteriza a los discípulos
de Jesús.
OCTAVO MANDAMIENTO: NO DARÁS FALSO TESTIMONIO NI MENTIRÁS
521. ¿Qué deberes tiene el hombre hacia la verdad?
2462-2470
2504
Toda persona está llamada a la sinceridad y a la veracidad en el hacer y en el
hablar. Cada uno tiene el deber de buscar la verdad y adherirse a ella,
ordenando la propia vida según las exigencias de la verdad. En Jesucristo, la
verdad de Dios se ha manifestado íntegramente: Él es la Verdad. Quien le sigue
vive en el Espíritu de la verdad, y rechaza la doblez, la simulación y la
hipocresía.
522. ¿Cómo se da testimonio de la verdad?
2471-2474
2505-2506
El cristiano debe dar testimonio de la verdad evangélica en todos los campos de
su actividad pública y privada; incluso con el sacrificio, si es necesario, de
la propia vida. El martirio es el testimonio supremo de la verdad de la fe.
523.¿Qué prohíbe el octavo mandamiento?
2475-2487
2507-2509
El octavo mandamiento prohíbe:
1) El falso testimonio, el perjurio y la mentira, cuya gravedad se mide según la
naturaleza de la verdad que deforma, de las circunstancias, de las intenciones
del mentiroso y de los daños ocasionados a las víctimas.
2) El juicio temerario, la maledicencia, la difamación y la calumnia, que
perjudican o destruyen la buena reputación y el honor, a los que tiene derecho
toda persona.
3) El halago, la adulación o la complacencia, sobre todo si están orientados a
pecar gravemente o para lograr ventajas ilícitas.
Una culpa cometida contra la verdad debe ser reparada, si ha causado daño a
otro.
524. ¿Qué exige el octavo mandamiento?
2488-2492
2510-2511
El octavo mandamiento exige el respeto a la verdad, acompañado de la discreción
de la caridad: en la comunicación y en la información, que deben valorar el bien
personal y común, la defensa de la vida privada y el peligro del escándalo; en
la reserva de los secretos profesionales, que han de ser siempre guardados,
salvo en casos excepcionales y por motivos graves y proporcionados. También se
requiere el respeto a las confidencias hechas bajo la exigencia de secreto.
525. ¿Cuál debe ser el uso de los medios de comunicación social?
2493-2499
2512
La información a través de los medios de comunicación social debe estar al
servicio del bien común, y debe ser siempre veraz en su contenido e íntegra,
salvando la justicia y la caridad. Debe también expresarse de manera honesta y
conveniente, respetando escrupulosamente las leyes morales, los legítimos
derechos y la dignidad de las personas.
526. ¿Qué relación existe entre la verdad, la belleza y el arte sacro?
2500-2503
2513
La verdad es bella por sí misma. Supone el esplendor de la belleza espiritual.
Existen, más allá de la palabra, numerosas formas de expresión de la verdad, en
particular en las obras de arte. Son fruto de un talento donado por Dios y del
esfuerzo del hombre. El arte sacro, para ser bello y verdadero, debe evocar y
glorificar el Misterio del Dios manifestado en Cristo, y llevar a la adoración y
al amor de Dios Creador y Salvador, excelsa Belleza de Verdad y Amor.
NOVENO MANDAMIENTO: NO CONSENTIRÁS PENSAMIENTOS NI DESEOS IMPUROS
527. ¿Qué exige el noveno mandamiento?
2514-2516
2528-2530
El noveno mandamiento exige vencer la concupiscencia carnal en los pensamientos
y en los deseos. La lucha contra esta concupiscencia supone la purificación del
corazón y la práctica de la virtud de la templanza.
528. ¿Qué prohíbe el noveno mandamiento?
2517-2519
2531-2532
El noveno mandamiento prohíbe consentir pensamientos y deseos relativos a
acciones prohibidas por el sexto mandamiento.
529. ¿Cómo se llega a la pureza del corazón?
2520
El bautizado, con la gracia de Dios y luchando contra los deseos desordenados,
alcanza la pureza del corazón mediante la virtud y el don de la castidad, la
pureza de intención, la pureza de la mirada exterior e interior, la disciplina
de los sentimientos y de la imaginación, y con la oración.
530.¿Qué otras cosas exige la pureza?
2521-2527
2533
La pureza exige el pudor, que, preservando la intimidad de la persona, expresa
la delicadeza de la castidad y regula las miradas y gestos, en conformidad con
la dignidad de las personas y con la relación que existe entre ellas. El pudor
libera del difundido erotismo y mantiene alejado de cuanto favorece la
curiosidad morbosa. Requiere también una purificación del ambiente social,
mediante la lucha constante contra la permisividad de las costumbres, basada en
un erróneo concepto de la libertad humana.
DÉCIMO MANDAMIENTO: NO CODICIARÁS LOS BIENES AJENOS
531. ¿Qué manda y qué prohíbe el décimo mandamiento?
2534-2540
2551-2554
Este mandamiento, que complementa al precedente, exige una actitud interior de
respeto en relación con la propiedad ajena, y prohíbe la avaricia, el deseo
desordenado de los bienes de otros y la envidia, que consiste en la tristeza
experimentada ante los bienes del prójimo y en el deseo desordenado de
apropiarse de los mismos.
532. ¿Qué exige Jesús con la pobreza del corazón?
2544-2547
2556
Jesús exige a sus discípulos que le antepongan a Él respecto a todo y a todos.
El desprendimiento de las riquezas –según el espíritu de la pobreza evangélica–
y el abandono a la providencia de Dios, que nos libera de la preocupación por el
mañana, nos preparan para la bienaventuranza de «los pobres de espíritu, porque
de ellos es el Reino de los Cielos» (Mt 5, 3).
533. ¿Cuál es el mayor deseo del hombre?
2548-2550
2557
El mayor deseo del hombre es ver a Dios. Éste es el grito de todo su ser:
«¡Quiero ver a Dios!». El hombre, en efecto, realiza su verdadera y plena
felicidad en la visión y en la bienaventuranza de Aquel que lo ha creado por
amor, y lo atrae hacia sí en su infinito amor.
«El que ve a Dios obtiene todos los bienes que se pueden concebir»
(San Gregorio de Nisa).