Santa Trinidad
Una Santa Católica Apostólica
Visible, Infalible e Indefectible
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Guía para el examen de conciencia
Faltas en relación con:
A.- Los Diez Mandamientos.
B.- Los Siete Pecados Capitales.
C.- Los defectos de carácter.
D.- Las virtudes, actitudes y responsabilidades.
1.- Consideración honrada y cabal de los cuatro puntos arriba
mencionados, relacionándolos a nuestro pasado y a nuestro presente.
2.- No omitir nada por el hecho de que nos cause vergüenza o miedo.
La manera más fácil de empezar es preguntándonos:
¿Qué es lo más grave que he hecho?
3.- Determinar en particular las actitudes, los deseos y los móviles
que nos causan malestar.
4.- El inventario ha de hacerse por escrito. Queremos enfrentarnos a
él. Puede ser destruido después si nos parece.
5.- Hacer una relación de lo que corresponde al Debe, así como al
Haber. Reedificaremos basándonos en nuestro Haber.
Por ejemplo:
a) Saber distinguir entre el bien y el mal.
b) Tener buen corazón y amar a nuestro prójimo.
c) Tener deseos de obrar bien.
d) Ver con claridad nuestros deseos y nuestros fracasos.
El examen de conciencia
Examen de conciencia consiste en recordar los pecados cometidos
desde la última confesión bien hecha.
Naturalmente, el examen se hace antes de la confesión para decir
después al confesor todos los pecados que se han recordado; y cuántas veces cada
uno, si se trata de pecados graves.
El examen debe hacerse con diligencia, seriedad y sinceridad; pero
sin angustiarse . La confesión no es un suplicio ni una tortura, sino un acto de
confianza y amor a Dios. No se trata de atormentar el alma, sino de dar a Dios
cuenta filial.
El examen de conciencia se hace procurando recordar los pecados
cometidos de pensamiento, palabra y obra, o por omisión, contra los mandamientos
de la ley de Dios, de la Iglesia o contra las obligaciones particulares. Todo
desde la última confesión bien hecha.
A.- Los Diez Mandamientos.
Examina tu conciencia.
Se recuerdan los pecados preguntándose sin prisa lo que se ha hecho
en contra de los mandamientos de la Ley de Dios y de la Iglesia, con plena
advertencia y pleno consentimiento.
Primer Mandamiento
• ¿He admitido en serio alguna duda contra las verdades de la fe?
¿He llegado a negar la fe o algunas de sus verdades, en mi pensamiento o delante
de los demás?
• ¿He desesperado de mi salvación o he abusado de la confianza en
Dios, presumiendo que no me abandonaría, para pecar con mayor tranquilidad?
• ¿He murmurado interna o externamente contra el Señor cuando me ha
acaecido alguna desgracia?
• ¿He abandonado los medios que son por sí mismos absolutamente
necesarios para la salvación? ¿He procurado alcanzar la debida formación
religiosa?
• ¿He hablado sin reverencia de las cosas santas, de los
sacramentos, de la Iglesia, de sus ministros?
• ¿He abandonado el trato con Dios en la oración o en los
sacramentos?
• ¿He practicado la superstición o el espiritismo? ¿Pertenezco a
alguna sociedad o movimiento ideológico contrario a la religión?
• ¿Me he acercado indignamente a recibir algún sacramento?
• ¿He leído o retenido libros, revistas o periódicos que van contra
la fe o la moral? ¿Los di a leer a otros?
• ¿Trato de aumentar mi fe y amor a Dios?
• ¿Pongo los medios para adquirir una cultura religiosa que me
capacite para ser testimonio de Cristo con el ejemplo y la palabra?
• ¿He hecho con desgana las cosas que se refieren a Dios?
Segundo Mandamiento
• ¿He blasfemado? ¿Lo he hecho delante de otros?
• ¿He hecho algún voto, juramento o promesa y he dejado de cumplirlo
por mi culpa?
• ¿He honrado el santo nombre de Dios? ¿He pronunciado el nombre de
Dios sin respeto, con enojo, burla o de alguna manera poco reverente?
• ¿He hecho un acto de desagravio, al menos interno, al oír alguna
blasfemia o al ver que se ofende a Dios?
• ¿He jurado sin verdad? ¿Lo he hecho sin necesidad, sin prudencia o
por cosa de poca importancia?
• ¿He jurado hacer algún mal? ¿He reparado el daño que haya podido
seguirse de mi acción?
Tercer Mandamiento
(1º al 4º Mandamientos de la Iglesia)
• ¿Creo todo lo que enseña la Iglesia Católica? ¿Discuto sus
mandatos olvidando que son mandatos de Cristo?
• ¿He faltado a Misa los domingos o fiestas de guardar? ¿Ha sido
culpa mía? ¿Me he distraído voluntariamente o he llegado tan tarde que no he
cumplido con el precepto?
• ¿He impedido que oigan la Santa Misa los que dependen de mí?
• ¿He guardado el ayuno una hora antes del momento de comulgar?
• ¿He trabajado corporalmente o he hecho trabajar sin necesidad
urgente un día de precepto, por un tiempo considerable, por ejemplo, más de dos
horas?
• ¿He observado la abstinencia durante los viernes de Cuaresma?
• ¿He rezado alguna oración o realizado algún acto de penitencia los
demás viernes del año en los que no he guardado la abstinencia? ¿He ayunado y
guardado abstinencia el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo?
• ¿Cumplí la penitencia que me impuso el sacerdote en la última
confesión? ¿He hecho penitencia por mis pecados? ¿Me he confesado al menos una
vez al año?
• ¿Me he acercado a recibir la Comunión en el tiempo establecido
para cumplir con el precepto pascual? ¿Me he confesado para hacerlo en estado de
gracia?
• ¿Excuso o justifico mis pecados?
• ¿He callado en la confesión, por vergüenza, algún pecado grave?
¿He comulgado después alguna vez?
Cuarto Mandamiento
(Hijos)
• ¿He desobedecido a mis padres o superiores en cosas importantes?
• ¿Tengo un desordenado afán de independencia que me lleva a recibir
mal las indicaciones de mis padres simplemente porque me lo mandan? ¿Me doy
cuenta de que esta reacción está ocasionada por la soberbia?
• ¿Les he entristecido con mi conducta?
• ¿Les he amenazado o maltratado de palabra o de obra, o les he
deseado algún mal grave o leve?
• ¿Me he sentido responsable ante mis padres por el esfuerzo que
hacen para que yo me forme, estudiando con intensidad?
• ¿He dejado de ayudarles en sus necesidades espirituales o
materiales?
• ¿Me dejo llevar del mal genio y me enfado con frecuencia y sin
motivo justificado?
• ¿Soy egoísta con las cosas que tengo, y me duele dejarlas a los
demás hermanos?
• ¿He reñido con mis hermanos?
• ¿He dejado de hablarme con ellos y no he puesto los medios
necesarios para la reconciliación?
• ¿Soy envidioso y me duele que otros destaquen más que yo en algún
aspecto?
• ¿He dado mal ejemplo a mis hermanos?
(Padres)
• ¿Desobedezco a mis superiores en cosas importantes?
• ¿Permanezco indiferente ante las necesidades, problemas y
sufrimientos de la gente que me rodea, singularmente de los que están cerca de
mí por razones de convivencia o trabajo?
• ¿Soy causa de tristeza para mis compañeros de trabajo por
negligencia, descortesía o mal carácter?
• ¿He dado mal ejemplo a mis hijos no cumpliendo con mis deberes
religiosos, familiares o profesionales? ¿Les he entristecido con mi conducta?
• ¿Les he corregido con firmeza en sus defectos o se los he dejado
pasar por comodidad? ¿Corrijo siempre a mis hijos con justicia y por amor a
ellos, o me dejo llevar por motivos egoístas o de vanidad personal, porque me
molestan, porque me dejan mal ante los demás o porque me interrumpen?
• ¿Les he amenazado o maltratado de palabra o de obra, o les he
deseado algún mal grave o leve?
• ¿He descuidado mi obligación de ayudarles a cumplir sus deberes
religiosos y de evitar las malas compañías?
• ¿He abusado de mi autoridad y ascendiente forzándoles a recibir
los sacramentos, sin pensar que por vergüenza o excusa humana, podrían hacerlo
sin las debidas disposiciones?
• ¿He impedido que mis hijos sigan la vocación con que Dios les
llama a su servicio? ¿Les he puesto obstáculos o les he aconsejado mal?
• Al orientarles en su formación profesional, ¿me he guiado por
razones objetivas de capacidad y medios, o he seguido más bien los dictados de
mi vanidad o egoísmo?
• ¿Me preocupo de modo constante por su formación en el aspecto
religioso?
• ¿Me he preocupado también de la formación religiosa y moral de las
otras personas que viven en mi casa o que dependen de mí?
• ¿Me he opuesto a su matrimonio sin causa razonable?
• ¿Permito que trabajen o estudien en lugares donde corre peligro su
alma o su cuerpo? ¿He descuidado la natural vigilancia en las reuniones de
chicos y chicas que se tengan en casa evitando dejarles solos? ¿Soy prudente a
la hora de orientar sus diversiones?
• ¿He tolerado escándalos o peligros morales o físicos entre las
personas que viven en mi casa?
• ¿Sacrifico mis gustos, caprichos y diversiones para cumplir con mi
deber de dedicación a la familia?
• ¿Procuro hacerme amigo de mis hijos? ¿He sabido crear un clima de
familiaridad evitando la desconfianza y los modos que impiden la legítima
libertad de los hijos?
• ¿Doy a conocer a mis hijos el origen de la vida, de un modo
gradual, acomodándome a su mentalidad y capacidad de comprender, anticipándome
ligeramente a su natural curiosidad?
• ¿Evito los conflictos con los hijos quitando importancia a
pequeñeces que se superan con un poco de perspectiva y sentido del humor?
• ¿Hago lo posible por vencer la rutina en el cariño a mi esposo(a)?
• ¿Soy amable con los extraños y me falta esa amabilidad en la vida
familiar?
• ¿He reñido con mi consorte? ¿Ha habido malos tratos de palabra o
de obra? ¿He fortalecido la autoridad de mi cónyuge, evitando reprenderle,
contradecirle o discutirle delante de los hijos?
• ¿Le he desobedecido o injuriado? ¿He dado con ello mal ejemplo?
• ¿Me quejo delante de la familia de la carga que suponen las
obligaciones domésticas?
• ¿He dejado demasiado tiempo solo a mi consorte?
• ¿He procurado avivar la fe en la Providencia y ganar lo suficiente
para poder tener o educar a más hijos?
• ¿Pudiendo hacerlo he dejado de ayudar a mis parientes en sus
necesidades espirituales o materiales?
Quinto Mandamiento
• ¿Tengo enemistad, odio o rencor hacia alguien?
• ¿He dejado de hablarme con alguien y me niego a la reconciliación
o no hago lo posible por conseguirla?
• ¿Evito que las diferencias políticas o profesionales degeneren en
indisposición, malquerencia u odio hacia las personas?
• ¿He deseado un mal grave al prójimo? ¿Me he alegrado de los males
que le han ocurrido?
• ¿Me he dejado dominar por la envidia?
• ¿Me he dejado llevar por la ira? ¿He causado con ello disgusto a
otras personas?
• ¿He despreciado a mi prójimo? ¿Me he burlado de otros o les he
criticado, molestado o ridiculizado?
• ¿He maltratado de palabra o de obra a los demás? ¿Pido las cosas
con malos modales, faltando a la caridad?
• ¿He llegado a herir o quitar la vida al prójimo? ¿He sido
imprudente en la conducción de vehículos?
• ¿He practicado o colaborado en la realización de algún aborto? ¿He
abortado o inducido a alguien a abortar, sabiendo que constituye un pecado
gravísimo que lleva consigo la excomunión?
• ¿He contribuido a adelantar la muerte a algún enfermo con
pretextos de evitar sufrimientos o sacrificios, sabiendo que la eutanasia es un
homicidio?
• Con mi conversación, mi modo de vestir, mi invitación a presenciar
algún espectáculo o con el préstamo de algún libro o revista, ¿he sido la causa
de que otros pecasen? ¿He tratado de reparar el escándalo?
• ¿He descuidado mi salud? ¿He atentado contra mi vida?
• ¿Me he embriagado, bebido con exceso o tomado drogas?
• ¿Me he dejado dominar por la gula, es decir, por el placer de
comer y beber más allá de lo razonable?
• ¿Me he deseado la muerte sin someterme a la Providencia de Dios?
• ¿Me he preocupado del bien del prójimo, avisándole del peligro
material o espiritual en que se encuentra o corrigiéndole como pide la caridad
cristiana?
• ¿He descuidado mi trabajo, faltando a la justicia en cosas
importantes? ¿Estoy dispuesto a reparar el daño que se haya seguido de mi
negligencia?
• ¿Procuro acabar bien el trabajo pensando que a Dios no se le deben
ofrecer cosas mal hechas? ¿Realizo el trabajo con la debida pericia y
preparación?
• ¿He abusado de la confianza de mis superiores? ¿He perjudicado a
mis superiores o subordinados o a otras personas haciéndoles un daño grave?
• ¿Facilito el trabajo o estudio de los demás, o lo entorpezco de
algún modo, por ejemplo, con rencillas, derrotismos e interrupciones?
• ¿He sido perezoso en el cumplimiento de mis deberes?
• ¿Retraso con frecuencia el momento de ponerme a trabajar o
estudiar?
• ¿Tolero abusos o injusticias que tengo obligación de impedir?
• ¿He dejado, por pereza, que se produzcan graves daños en mi
trabajo? ¿He descuidado mi rendimiento en cosas importantes con perjuicio de
aquellos para quienes trabajo? materiales?
Sexto y Noveno Mandamientos
• ¿Me he entretenido con pensamientos o recuerdos deshonestos?
• ¿He traído a mi memoria recuerdos o pensamientos impuros?
• ¿Me he dejado llevar de malos deseos contra la virtud de la
pureza, aunque no los haya puesto por obra? ¿Había alguna circunstancia que los
agravase: parentesco, matrimonio o consagración a Dios en las personas a quienes
se dirigían?
• ¿He tenido conversaciones impuras? ¿Las he comenzado yo?
• ¿He asistido a diversiones que me ponían en ocasión próxima de
pecar? (ciertos bailes, cines o espectáculos inmorales, malas lecturas o
compañías). ¿Me doy cuenta de que ponerme en esas ocasiones es ya un pecado?
• ¿Guardo los detalles de modestia que son la salvaguardia de la
pureza? ¿Considero esos detalles ñoñería?
• Antes de asistir a un espectáculo, o leer un libro, ¿me entero de
su calificación moral para no ponerme en ocasión próxima de pecado evitando así
las deformaciones de conciencia que pueda producirme?
• ¿Me he entretenido con miradas impuras?
• ¿He rechazado las sensaciones impuras?
• ¿He hecho acciones impuras? ¿Solo o con otras personas? ¿Cuántas
veces? ¿Del mismo o distinto sexo? ¿Había alguna circunstancia de parentesco o
afinidad que le diera especial gravedad? ¿Tuvieron consecuencias esas
relaciones? ¿Hice algo para impedirlas? ¿Después de haberse formado la nueva
vida? ¿He cometido algún otro pecado contra la pureza?
• ¿Tengo amistades que son ocasión habitual de pecado? ¿Estoy
dispuesto a dejarlas?
• En el noviazgo, ¿es el amor verdadero la razón fundamental de esas
relaciones? ¿Vivo el constante y alegre sacrificio de no convertir el cariño en
ocasión de pecado? ¿Degrado el amor humano confundiéndolo con el egoísmo y con
el placer?
• El noviazgo debe ser una ocasión de ahondar en el afecto y en el
conocimiento mutuo; ¿mis relaciones están inspiradas no por afán de posesión,
sino por el espíritu de entrega, de comprensión, de respeto, de delicadeza?
• ¿Me acerco con más frecuencia al sacramento de la Penitencia
durante el noviazgo para tener más gracia de Dios? ¿Me han alejado de Dios esas
relaciones?
(Esposos)
• ¿He usado indebidamente el matrimonio? ¿He negado su derecho al
otro cónyuge? ¿He faltado a la fidelidad conyugal con deseos o de obra?
• ¿Hago uso del matrimonio solamente en aquellos días en que no
puede haber descendencia? ¿Sigo este modo de control de la natalidad sin razones
graves?
• ¿He usado preservativos o tomado fármacos para evitar los hijos?
¿He inducido a otras personas a que los tomen? ¿He influido de alguna manera
—consejos, bromas o actitudes— en crear un ambiente antinatalista?
Séptimo y Décimo Mandamientos
• ¿He robado algún objeto o alguna cantidad de dinero? ¿He reparado
o restituido pudiendo hacerlo? ¿Estoy dispuesto a realizarlo? ¿He cooperado con
otros en algún robo o hurto? ¿Había alguna circunstancia que lo agravase, por
ejemplo, que se tratase de un objeto sagrado? ¿La cantidad o el valor de los
apropiado era de importancia?
• ¿Retengo lo ajeno contra la voluntad de su dueño?
• ¿He perjudicado a los demás con engaños, trampas o coacciones en
los contratos o relaciones comerciales?
• ¿He hecho daño de otro modo a sus bienes? ¿He engañado cobrando
más de lo debido? ¿He reparado el daño causado o tengo la intención de hacerlo?
• ¿He gastado más de lo que me permite mi posición?
• ¿He cumplido debidamente con mi trabajo, ganándome el sueldo que
me corresponde?
• ¿He dejado de dar lo conveniente para ayudar a la Iglesia?
• ¿Hago limosna según mi posición económica?
• ¿He llevado con sentido cristiano la carencia de cosas superfluas,
o incluso necesarias?
• ¿He defraudado a mi consorte en los bienes?
• ¿Retengo o retraso indebidamente el pago de jornales o sueldos?
• ¿Retribuyo con justicia el trabajo de los demás?
• En el desempeño de cargos o funciones públicas, ¿me he dejado
llevar del favoritismo, acepción de personas, faltando a la justicia?
• ¿Cumplo con exactitud los deberes sociales, v. gr., pago de
seguros sociales, con mis empleados? ¿He abusado de la ley, con perjuicio de
tercero, para evitar el pago de los seguros sociales?
• ¿He pagado los impuestos que son de justicia?
• ¿He evitado o procurado evitar, pudiendo hacerlo desde el cargo
que ocupo, las injusticias, los escándalos, hurtos, venganzas, fraudes y demás
abusos que dañan la convivencia social?
• ¿He prestado mi apoyo a programas inmorales y anticristianos de
acción social y política?
Octavo Mandamiento
• ¿He dicho mentiras? ¿He reparado el daño que haya podido seguirse?
¿Miento habitualmente porque es en cosas de poca importancia?
• ¿He descubierto, sin justa causa, defectos graves de otra persona,
aunque sean ciertos, pero no conocidos? ¿He reparado de alguna manera, v. gr.,
hablando de modo positivo de esa persona?
• ¿He calumniado atribuyendo a los demás lo que no era verdadero?
¿He reparado el daño o estoy dispuesto a hacerlo?
• ¿He dejado de defender al prójimo difamado o calumniado?
• ¿He hecho juicios temerarios contra el prójimo? ¿Los he comunicado
a otras personas? ¿He rectificado ese juicio inexacto?
• ¿He revelado secretos importantes de otros, descubriéndolos sin
justa causa? ¿He reparado el daño seguido?
• ¿He hablado mal de otros por frivolidad, envidia, o por dejarme
llevar del mal genio?
• ¿He hablado mal de los demás —personas o instituciones— con el
único fundamento de que "me contaron" o de que "se dice por ahí"? Es decir, ¿he
cooperado de esta manera a la calumnia y a la murmuración?
• ¿Tengo en cuenta que las discrepancias políticas, profesionales o
ideológicas no deben ofuscarme hasta el extremo de juzgar o hablar mal del
prójimo, y que esas diferencias no me autorizan a descubrir sus defectos morales
a menos que lo exija el bien común?
• ¿He revelado secretos sin justa causa? ¿He hecho uso en provecho
personal de lo que sabía por silencio de oficio? ¿He reparado el daño que causé
con mi actuación?
• ¿He abierto o leído correspondencia u otros escritos que por su
modo de estar conservados, se desprende que sus dueños no quieren darlos a
conocer?
• ¿He escuchado conversaciones contra la voluntad de los que las
mantenían?
B.- Los siete Pecados Capitales.
1.- La Soberbia:
Opinión demasiado buena que tiene uno de sí mismo. Admiración
excesiva del propio yo. El orgullo hace que uno sea su propia ley, su propio
juez en cuestiones de moral y su propio Dios. El orgullo engendra la censura, la
maledicencia, las frases hirientes y la difamación de la personalidad de otros,
que infla más nuestro "EGO". El orgullo hace que califique uno de imbéciles a
quienes no están de acuerdo con uno. Preguntémonos:
¿Asumo actitudes de jactancia o vanagloria?
¿Me produce engreimiento que se hable de mi?
¿Soy acaso hipócrita?
¿Pretendo ser lo que no soy?
¿Soy terco?
¿Rehúso renunciar a mi voluntad o capricho?
¿Nunca doy mi brazo a torcer?
¿Soy voluntarioso/a? ¿Me causa resentimiento todo lo que contraría
mi voluntad?
¿Me peleo cada vez que mis deseos son amenazados?
¿Soy desobediente? ¿Soy renuente a someterme a las decisiones de
quienes legítimamente son mis superiores?
¿Rehuso someterme a la Voluntad de Dios?
2.- La avaricia:
Apego desordenado a las riquezas. Perversión del derecho que Dios
nos ha concedido de poseer cosas.
¿Quiero tener dinero como una finalidad en sí?
¿Deseo tenerlo como un medio para lograr una finalidad, como
satisfacer necesidades de mi espíritu y de mi organismo?
¿Carezco de honradez? ¿ Hasta qué grado y en qué forma?
¿Correspondo con toda honradez, con mi trabajo al pago que por
desempeñarlo se me da ?
¿Cómo empleo el dinero que gano?
¿Soy tacaño (a) con mi familia?
¿Siento apego al dinero en sí?
¿Hasta qué grado llega mi amor al lujo?
¿En qué forma ahorro dinero?
¿Me valgo de trampas ó no me detiene el hecho de que un negocio no
sea limpio con tal de hacer y ganar dinero?
¿Trato de engañarme a mí mismo (a) y cierro los ojos en casos como
estos?
¿Le llamo ahorro a lo que sé que es tacañería?
Cuando se trata de negocios que pueden dejarme utilidades
considerables, pero que obviamente son de mala fe, ¿trato de justificarme
diciendo que "son negocios de gran envergadura"?
¿Confundo lo que es un atesoramiento irrazonable, con lo que es
asegurar el porvenir propio y de mi familia?
Si en la actualidad no tengo dinero, ni ningún bien económico, ¿qué
me propongo hacer para llegar a tenerlo?
¿Me valdría de medios poco limpios para lograrlo?
3.- La lujuria:
Afición desordenada a los placeres de la carne. Deseo excesivo de
los placeres de la carne.
¿Soy culpable de Lujuria en cualquiera de sus formas?
¿Trato de justificarme cuando doy rienda suelta a mi apetito sexual,
diciéndome que mis desmanes son "necesarios para la salud" o la expresión de mi
individualidad?
¿Tengo relaciones sexuales extra-maritales?
Si soy casado, ¿me conduzco como un hombre o como una bestia?
¿Realmente creo que la lujuria es amor?
¿Sé en el fondo de mí mismo que la lujuria no es amor y que el amor
no se reduce al sexo?
¿Creo que la cuestión sexual no es mas que una parte del amor, una
de las formas en que se manifiesta y que moralmente se limita al matrimonio?
¿He cometido excesos de lujuria que hayan afectado a mi razón en
alguna de las siguientes formas:
a.- Pervirtiendo mi modo de ver y de entender, hasta hacer que no
pueda discernir la verdad?
b.- Menguando mi prudencia y por consiguiente dañando mi sentido de
los valores, con el resultado de cometer desatinos?
c.- Amando mi egoísmo y como consecuencia, falta de consideración de
mi parte?
d.- Debilitando mi voluntad hasta llegar a perder la facultad para
tomar una decisión y convertirme en un ser voluble?
¿Es posible que Dios, tal como lo concibo, le conceda lo que le pida
a una persona relajada en sus costumbres sexuales, dentro o fuera del
matrimonio?
¿Aprobaría Dios mis hábitos sexuales?
4.- La envidia:
Disgusto ó pesar del bien ajeno.
¿Me molesta que otros sean felices o tengan éxitos tal cómo si esa
felicidad o ese éxito, fuese algo que me lo hubiesen quitado a mí?
¿Me causan resentimiento aquellos que son más inteligentes que yo,
porque envidio que lo sean?
¿Censuro lo que hacen otros porque para mis adentros, quisiera
haberlo hecho yo, por el honor o el prestigio que eso trae?
¿Soy envidioso al grado de tratar de menguar la personalidad de
alguien intrigando insidiosamente contra él?
¿Propago chismes?
¿Creo que son envidiosos aquellos que llaman hipócritas a quienes
aunque sujetos a error como todo ser humano, tratan de cumplir con los preceptos
de su religión? ¿ Soy culpable en ese sentido?
¿Califico de presumidos a quienes son bien educados o instruidos,
porque les envidio esas ventajas?
¿Es real el aprecio que manifiesto por otros?
¿Envidio a alguien por alguno de los motivos mencionados o por
cualquier otro?
5.-La ira:
Cólera, enojo, apetito de venganza. Irritación, movimiento
desordenado del alma ofendida. Molestia.
¿Me dejo llevar por la ira?
¿Tengo arranques de cólera?
¿Siento deseos de venganza?
¿Juro que: "esto me lo pagarán"?
¿Recurro a la violencia?
¿Soy susceptible, sensitivo o impaciente con exceso?
¿Me molesto por cualquier cosa?
¿Murmuro o refunfuño?
¿Ignoro que la ira es un obstáculo para el equilibrio de la
personalidad y para el desarrollo espiritual?
¿Me doy cuenta de que la ira rompe el equilibrio mental y por
consiguiente, impide juzgar acertadamente?
¿Dejo que me maneje la ira, cuando sé que me ciega a los derechos de
los demás?
¿Como puedo justificarme ni el más insignificante berrinche, cuando
sé que la ira rompe la concentración que necesito para poder cumplir con la
voluntad de Dios?
¿Me contagia la ira de otros que por su debilidad se molestan
conmigo?
¿Puedo esperar que la Serenidad de Dios llegue a mi alma, mientras
ésta está sujeta a mis accesos de ira, motivados a veces por insignificancias?
6.- La gula:
Falta de moderación con la comida o en la bebida. Abuso del placer
que Dios ha conferido de comer y beber lo que necesitamos para nuestra
subsistencia.
¿Me debilito moral o intelectualmente debido a mis excesos con la
comida o con la bebida?
¿Acostumbro a comer con exceso, esclavizándome así a los placeres de
la mesa?
¿Creo que el hecho de comer o beber con exceso no afecta a la moral
en mi vida?
¿He bebido o comido con tal exceso que haya vomitado, para luego
seguir bebiendo o comiendo?
Bebo con tal exceso que esto llega a afectarme en alguna de las
siguientes formas:
a) Deteriorando mi mente y mi personalidad?
b) Afectando directamente mi capacidad para concentrarme, mi memoria
y mi manera de juzgar las cosas?
c) Perdiendo mi dignidad y mi responsabilidad social?
d) Llegando a ser un estado crónico en mi vida la desesperación?
e) Debilitando considerablemente mi voluntad?
f) Llegando a predominar en mí un concepto materialista de la vida?
7.- La pereza:
Vicio que nos aleja del trabajo, del esfuerzo. Enfermedad de la
voluntad que nos hace descuidar nuestro deber.
¿Soy perezoso (a)?
¿Soy dado a la holganza o indiferente cuando se trata de cosas de
orden material?
¿Soy tibio o descuidado en mis oraciones?
¿Desprecio la disciplina?
¿Prefiero leer una novela que algo que requiera un esfuerzo mental?
¿Soy pusilánime para llevar a cabo lo que moral o espiritualmente es
difícil?
¿Soy descuidado (a)?
¿Siento aversión por lo que signifique esfuerzo?
¿Me distraen fácilmente las cosas de orden temporal de las que son
espirituales?
¿Llega mi indolencia al grado de desempeñar descuidadamente mi
trabajo?
C.- Los defectos de carácter
1.- Egoísmo:
Inmoderado amor de uno mismo que le hace pensar únicamente en su
interés personal. Egocentrismo.
Tendencia a considerarse el centro del Universo. (Aquí se hace lo
que yo diga y punto.) Al egocéntrico le parece que el mundo gira a su alrededor.
Le gustaría bailar pero no se atreve a hacerlo, porque siente temor a parecer
torpe. Al acometer cualquier empresa, siente pánico de dar una impresión
desventajosa de sí mismo, porque podría perjudicar la fachada postiza que le
presenta a la gente.
¿Estoy siempre únicamente pensando en mi interés personal?
¿Me creo el centro del Universo?
¿Atiendo primero mis necesidades que las de mi familia?
¿En las reuniones me siento la persona más importante?
¿Siento excesivo temor cuando me dispongo a bailar?
¿Pretendo aparecer ante los demás como una persona importante?
¿Presento ante otros una "fachada" postiza?
2.- La auto justificación:
Tendencia a justificarse a sí mismo, a probarse a uno mismo que
tiene la razón. Alto grado del arte de justificar la manera de beber, de comer y
la conducta de uno, haciendo malabarismos mentales. Pretextos que llamamos
razones.
¿Me estoy justificando constantemente a mi mismo por errores,
aduciendo algunas de estas razones o pretextos?
a) A partir de mañana, vida nueva...
b) Si no fuera por mi mujer ( esposo) y mis hijos...
c) Si no fuera por mi suegra...
d) Si pudiera empezar de nuevo...
e) Una copa me ayudará a pensar sobre este asunto..
f) Es que hay gente que me ataca los nervios, no las soporto...
g) Si en un principio hubiera hecho las cosas de otra manera...
3.- Falta de honradez en la manera de pensar:
Carencia de probidad, de integridad en las reflexiones que uno hace.
Es otra forma de mentir, hasta es posible que usemos como base una hipótesis de
hechos y verdades, pero a través de una serie de malabarismos mentales, llegamos
precisamente a la conclusión que nos habíamos propuesto llegar.
l. ¿Uso algunos de estos malabarismos o racionalizaciones?
a) Si rompo con esa querida que tengo, me va a hacer un escándalo y
mi mujer que nada sabía, se va a enterar del enredo en que estaba yo metido.
b) No es justo que mi mujer tenga un disgusto, así es que mejor deje
que las cosas sigan igual.
c) La "otra" no tiene ninguna culpa...
d) Si le digo a mi esposa cuánto fue lo que realmente me dieron de
gratificación, todo el dinero se va a ir en pagar cuentas atrasadas, así que
mejor no se lo digo y que viva en paz.
e) Mi esposa viste bien; en la casa no falta nada, mis hijos van a
un buen colegio; qué más quieren?
4.- Engreimiento
Envanecimiento, orgullo (1 de los 7 pecados capitales)
Cuando cometo una falta y me lo señalan, ¿cuál es mi reacción? ¿Me
molesto?
¿Siento lastimado mi amor propio cuando admito mi impotencia ante
algo?
¿Hace el orgullo que yo sea mi propia ley, mi propio juez en
cuestiones de moral, mi propio Dios?
¿Es para mí el orgullo una fuente de censura, de murmuración mal
intencionada, de difamación y de destrucción de carácter?
¿El orgullo hace que yo trate de justificar mis faltas, porque estoy
renuente a admitir que estoy equivocado?
5. - Resentimiento
Disgusto que se experimenta por algo. Es el desagrado emanado de un
daño, real o imaginario, que va acompañado de exacerbación, de odio. Es uno de
los defectos que más nos perjudica.
¿He sentido odio contra el patrón cuando me han despedido del
trabajo?
¿Me he encolerizado contra aquellas personas que me advertían que
estaba obrando mal en algo?
¿He odiado a alguien a quien se le reconozca el cabal desempeño de
sus obligaciones?
¿Tengo resentimiento contra alguna persona?
¿Tengo resentimiento contra a1gún grupo de personas?
¿Contra instituciones?
¿Contra religiones?
¿Contra ideas?
El resentimiento saca a relucir lo peor de nuestra inmadurez
emocional y causa aflicciones tanto a uno mismo como a otros.
6.- Intolerancia
Falta de indulgencia hacia lo que no se puede impedir. Renuncia a
transigir con creencias (religiosas o políticas), ideas, costumbres, etc., que
difieren de las de uno.
Odio a otros por el hecho de ser:
a) ¿Judíos? ¿Negros? ¿Indios?
b) ¿Por pertenecer a otra religión que no es la mía?
c) ¿O porque son ciudadanos de determinado país?
d) ¿Ha escogido alguien el color de la piel con que ha nacido?
7.- Impaciencia
Carencia de la cualidad de saber esperar con tranquilidad las cosas
que tardan.
¿Cuando alguien me hace esperar, recuerdo mis impuntualidades?
¿Soy paciente en 1as reuniones, en el cine, en la Iglesia, en el
mercado, en el tráfico, etc. ?
8.- Envidia
a) Mi vecino cambia de auto cada año porque le está yendo bien en
los negocios, pero yo siento que me está haciendo quedar mal a mí; para tratar
de salvar las apariencias, ¿hago lo posible por ridiculizarlo?
b) Mi cuñado es un hombre dedicado a su familia, trabajador y
decente. ¿Digo yo de él que es un tipo infuloso porque quisiera ser como él?
c) ¿No me he dicho alguna vez: "Si yo hubiese tenido las
oportunidades que fulano de tal ha tenido, estaría tan bien o mejor que el"?
9.- Hipocresía
Vicio que consiste en la afectación de una virtud o cualidad que uno
no tiene.
a) ¿Hago obsequios valiosos para calmar la tormenta que desato con
mis malas acciones?
b) Me compro cosas diciéndome que las necesito, pero a mis hijos,
esposo o alguna persona cercana, ¿no les habría podido resolver una real
necesidad?
c) ¿Soy de los que deja pasmada a la gente con sus profundos
conocimientos, pero no tiene un minuto de su tiempo para dedicarlo a la familia?
d) ¿Hasta qué grado es real lo que pretendo ser ante los demás?
10.-Morosidad
Lentitud, tardanza en hacer una cosa. Posponer las cosas que uno
sabe que tiene que hacer. Dejar las cosas para mañana.
a) ¿Ha habido cosas sin importancia, pero que tenía que hacer, las
cuales dejé para después, hasta llegar el momento en que me fue imposible
hacerlas?
b) ¿Me mimo haciendo las cosas "a mi modo" o trato que haya orden y
disciplina en el desempeño de mis obligaciones cotidianas?
c) ¿Desempeño a gusto los encargos que se me hacen?
d) ¿Creo que me están cargando la mano o es que soy demasiado f1ojo
y orgulloso?
1) ¿Creo que las cosas triviales se vuelven importantes, cuando se
hacen por amor a Dios?
11.- Auto - conmiseración
Compasión, sensibilidad excesiva por el mal que padece uno mismo.
Defecto insidioso de la personalidad y señal de peligro, al que se debe estar
muy alerta.
a) ¿He dicho "Si yo tuviera dinero no tendría que preocuparme"?
b) ¿Me estoy lamentando constantemente de mi situación económica?
c) ¿Me conmisero demasiado en mis asuntos emotivos?
d) ¿Tengo la idea de que a mí nadie me quiere?
Cuando alguien siente auto-conmiseración, conviene visitar la sala
de cancerosos de un hospital, para poder tener en cuenta las bendiciones y
beneficios que uno ha recibido.
12.- Susceptibilidad excesiva
Exceso de delicadeza, de genio. Nimiedad de carácter.
a) Saludo a un conocido, pero este no me contesta. ¿Me siento
entonces desairado y molesto sin pensar que tal vez no me haya visto o
reconocido?
b) Si no me invitan a una reunión o si no se me invita a hablar en
una sesión, entonces ¿entra en juego mi imaginación y llego a la conclusión, de
que es por que les soy antipático?
13.- Miedo
Sentimiento de inquietud por un peligro real o imaginario. Si
aceptamos ponernos en las manos de Dios y encaramos con honradez lo que
realmente somos, entonces el fantasma del miedo desaparece.
a) ¿Siento temor en determinados días, sin que haya motivo
justificado?
b) ¿Siento miedo de quedarme sin trabajo, de quedarme solo, sin
razón para ello?
c) ¿Me invade la inquietud por peligros irreales?
d) ¿He puesto mi vida y mi voluntad al cuidado de Dios?
e) ¿Qué hago cuando me invade el temor, el miedo, la inquietud?
D.- Las virtudes, actitudes y responsabilidades (corrigiéndonos)
Cuando estamos mal espiritualmente, emocionalmente, existe un vacío
en nuestras vidas, ese vacío para ser llenado requiere que nos volvamos hacia
adentro de nosotros mismos, nos analicemos, reflexionemos y entremos en contacto
con Dios, sea cual sea la forma en que concibamos a Dios. El nos irá llenando y
nos indicara l0 que debemos hacer.
Y para entrar en contacto con Dios debemos "limpiarnos" lo más
posible, nosotros mismos, eliminar esos defectos de carácter y reemplazarlos con
elementos mas apropiados para llevar una vida mas satisfactoria. No luchemos
contra nuestros defectos, reemplacémoslos.
Lo que sigue a continuación, que no solo sirva para proseguir en el
análisis de la personalidad, sino como guía para la formación de una nueva
personalidad. No se trata de adquirir perfección ni ningún estado ideal, sino
sencillamente de poder llevar una vida que de por resultado: respeto por sí
mismo, afecto y respeto de los demás para con uno y seguridad en que Dios dirige
nuestra vida.
1.- Las virtudes teologales: Fe,
esperanza y caridad.
A. Virtud de la fe
Creencia, confianza, el acto de dejar al cuidado de Dios o de un
Poder Superior, si se prefiere, aquella parte de nuestro destino que no podemos
regir, teniendo la seguridad de que todo resultará en bien de nosotros mismos.
Débil al principio, llega a convertirse después en una profunda convicción.
1) La fe es un don, pero un don que se adquiere dedicándose a
adquirirlo a través de la aceptación, la meditación y la oración diaria (orar es
hablar con Dios) y del esfuerzo que pone uno de su parte.
2) De hecho, dependemos de la fe: tenemos confianza en que tendremos
comida al llegar a casa, que al accionar el botón de la luz, ésta se prende, en
que cada persona desempeñe el trabajo que le corresponde; de otra manera
reventaríamos.
3) El grado de confianza que es la fe espiritual, significa la
aceptación de nuestros dones, limitaciones, problemas y de las pruebas a que
estarnos sometidos con igual gratitud, sabiendo que Dios tiene sus designios
para con nosotros.
Teniendo como norma diaria "Hágase tu voluntad", perderemos el miedo
y encontrándonos a nosotros mismos, encontraremos nuestro destino.
B) Virtud de la esperanza
La fe implica confianza; la esperanza supone fe, pero también tiende
hacia objetivos determinados. Esperanza en el amor, el progreso, el respeto de
si mismo y de sus allegados. La esperanza se traduce en la fuerza motriz que
hace que nuestra vida tenga y adquiera propósito.
1) La esperanza es la fuerza que nos conduce en la dirección que nos
indica la fe.
2) La esperanza refleja nuestra actitud. Cuando no tenemos esperanza
nuestra actitud es opaca.
C) Virtud de la caridad
"Ahora permanecen estas cosas: la fe, la esperanza y la caridad;
pero la más excelente de ellas, es la caridad" - ( 1 Corintios-13).
1) "La caridad es paciente, es benigna; no es envidiosa, no es
jactanciosa, no se hincha, no es descortés, no es interesada, no se irrita, no
piensa mal: no se alegra de la injusticia, se complace en la verdad: todo lo
excusa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo tolera (1- Corintios-13).
2) En su sentido más profundo, la caridad es el arte de vivir de una
manera realista y plena, guiados por la conciencia espiritual de nuestras
responsabilidades y de nuestra deuda de gratitud a Dios y a nuestros semejantes.
Análisis: ¿He hecho uso de la fe, la esperanza y la caridad en mi
vida hasta el presente?
¿Cómo puedo aplicarlas en mi nuevo vivir?
2.- Las pequeñas virtudes
a) Cortesía:
¿En realidad tengo miedo de ser gentil, atento?
¿Prefiero actuar con frialdad, con rudeza?
b) Jovialidad:
¿Creo que no son las circunstancias, sino yo mismo lo que determina
mi estado de ánimo?
¿Puedo sentirme alegre si me fijo en lo bello que hay en mi vida, en
la vida?
c) Orden:
¿Vivo el día de hoy y organizo el día de hoy?
¿Creo que el orden es una Ley Suprema en los cielos?
d) Lealtad:
¿Creo que la lealtad es la prueba del sentido de obligación que
tiene el hombre?
e) Empleo adecuado del tiempo:
¿Hago que el tiempo sea productivo para mí?
¿Abuso del tiempo de que dispongo? ¿En qué forma?
¿Violo el tiempo de que dispongo? ¿En qué forma?
f) Puntualidad:
¿Tengo autodisciplina? ¿Tengo orden? ¿Tengo consideración para los
demás?
¿Soy puntual en mis reuniones, en mi trabajo, en mis clases?
¿Soy puntual en mis oraciones?
g) Sinceridad:
¿Tengo respeto de mí mismo? ¿De los demás?
¿Soy íntegro conmigo mismo? ¿Con los demás?
¿Es mi sinceridad convincente? ¿Genera entusiasmo?
¿Es contagiosa a otros?
h) Comedimiento al hablar:
¿Soy hiriente al hablar? ¿Soy irreflexivo al hablar?
¿Se han derivado consecuencias irreparables de mi hablar?
i) Bondad:
¿Creo que la bondad es una de las mayores satisfacciones que pueden
tenerse en la vida?
¿Creo que para saber realmente qué significa la bondad, debo
practicarla?
j) Paciencia:
¿Creo que la paciencia es el antídoto para los resentimientos?
¿Para la auto-conmiseración? ¿Para la impulsividad?
k) Tolerancia:
¿Creo que es esta una cualidad que implica cortesía?
¿Valor? ¿Vivir y dejar vivir?
l) Integridad:
¿Soy honrado conmigo mismo? ¿Con los demás?
¿Soy leal conmigo mismo? ¿Con los demás?
¿Soy sincero conmigo mismo? ¿Con los demás?
m) Equilibrio:
¿Me tomo a mí mismo muy en serio?
¿Creo que cuando uno aprende a reírse de si mismo, está en mejores
condiciones para ver las cosas, de acuerdo a su verdadero tamaño?
n) Gratitud:
La falta de gratitud en una persona es seña1 de estupidez o de
arrogancia o de ambas. La gratitud es sencillamente el honrado reconocimiento de
la ayuda que uno ha recibido.
¿Soy agradecido con mi familia?
¿Con mis compañeros, amigos?
¿Con la gente que me tendió la mano?
¿Soy agradecido en mis oraciones?
Análisis:
Considerando las "pequeñas virtudes" ¿en cuales fallé y cómo
contribuyeron mis fallas a mi problema acumulativo?
¿A cuales de estas "pequeñas virtudes" necesito prestar particular
atención para formar mi nueva personalidad?
¿Las he aplicado con mis allegados?
El mejor día para empezar a aplicarlas es hoy. La mejor manera de
empezar, es practicar tres o cuatro hoy mismo. Es preferible empezar con unas
cuantas, porque si tratamos de hacerlo con todas, puede dar por resultado que el
día siguiente estemos tan agobiados, que decidamos descansar.
3.- Actitudes
A) Actitudes hacia Dios:
1) ¿He basado mi aceptación o rechazo de Dios o de un Poder
Superior, en lo que se me inculcó de niño? ¿En lo que he oído decir? ¿En lectura
superficial? ¿En acercamientos emocionales de mi parte? ¿Podría prepararme para
una carrera universitaria o siquiera para una simple afición o hobbie basándome
en lo mismo? ¿Realmente he hecho algo para buscar a Dios?
2) ¿Aprecio la magnitud de lo espiritual en su aplicación a:
a) ¿Mi vida diaria?
b) ¿Mis problemas?
c) ¿Mis frustraciones?
d) ¿Mis angustias?
e) ¿Mis amarguras?
f) ¿Mis ocupaciones?
Teniendo en cuenta la necesidad que tengo de cambiar, ¿puedo aceptar
el juicio de Dios, por estimarlo que es mejor que el mío?
3) ¿Si soy de los que manifiestan pertenecer a una religión, ¿quién
ha estado en primer lugar en mi vida, Dios? ¿O yo?
4) Concediendo la posible importancia del desarrollo espiritual, ¿he
dedicado tiempo y he estudiado por buscarlo? ¿Me he despabilado? ¿O estoy
dejándome llevar por la corriente y sigo posponiendo lo que tengo que hacer?
5) ¿Realmente estoy dispuesto a poner mi vida y mi voluntad, al
cuidado de Dios?
B) Actitudes hacia mí mismo:
1) ¿Me he enfrentado a mí mismo honradamente?
¿Lo he evadido soñando despierto, racionalizando mis deseos,
llenándome de resentimientos, conmiserándome? ¿Bebiendo?
2) ¿Estoy satisfecho de mí mismo?
Creo que son satisfactorios: ¿Mi sentido de responsabilidad? ¿Mi
sentido de la moral? ¿El ejemplo que doy?
¿Estoy satisfecho de mis relaciones familiares? ¿No me he engañado a
mí mismo por falta de honradez?
3) ¿He intentado cambiar mi actitud de "ya no puedo con esto" por la
de "solo por hoy" puedo con esto y con mucho más?
C) Actitudes hacia la familia:
1) ¿Me acuerdo de los votos que hice cuando me casé?
¿He cumplido con ellos? (Hay que tener mucho cuidado aquí de no
empezar a hacer el inventario de la esposa(o) de uno.
2) ¿Me he granjeado y he conservado el cariño de mis hijos? ¿Quiero
que sean honorables, bien adaptados a la vida y felices?
¿Han contribuido a que cuajen esas cualidades, mi ejemplo y lo que
les he inculcado? ¿Cómo ha afectado a mis hijos mi manera de vivir?
¿Me he hecho merecedor de la confianza y del cariño de mis
allegados, por mi desprendimiento, por mi dedicación a ellos y por mi ejemplo?
¿Soy un dictador en el seno de mi familia?
¿Me gustaría que mis hijos llegaran a ser como soy yo?
3) Actitudes hacia mi trabajo:
1) ¿Soy de los que llevan a cabo concienzudamente cualquier cosa que
tengan que hacer, por trivial que sea?
2) ¿Estoy cumpliendo con mi trabajo de acuerdo con mi capacidad? ¿O
solo a la mitad de mi capacidad? ¿Estoy produciendo o simplemente vegeto?
3) ¿He puesto sinceramente algo de mi parte para que sean
satisfactorias mis relaciones con mi patrón (o con mis empleados)? ¿Con mis
compañeros de trabajo? ¿Con las personas con quien tengo negocios? ¿Han
entorpecido esas relaciones mi resentimiento, mi aspereza, mis engaños y mi
auto-conmiseración? 4) ¿He cumplido mis compromisos con mis clientes, socios, u
otras personas con quienes tengo negocios? 5) ¿Hay aspectos de mi trabajo que
están en desacuerdo con mi sentido de la moral, pero que los paso por alto
diciéndome que "los negocios son negocios"?
E) Actitudes hacia mis amigos, vecinos y mi comunidad:
1) ¿Cultivo amistades por lo que puedan producirme?
¿Le pongo una etiqueta con su precio a la amistad?
2) ¿Siento verdadero interés por el bienestar de mis vecinos?
¿Por el de la escuela de mi comunidad?
¿Por el de 1a Iglesia de mi comunidad?
¿O me tienen todas esas cosas sin cuidado?
3) ¿Considero que soy un ciudadano digno?
¿Soy respetado en mi comunidad?
4) ¿Se norman en principios de moral mis relaciones interpersonales?
¿O es su norma mi "Yo"?
4.- Responsabilidad:
A) Responsabilidad con Dios
1) ¿Busco diariamente una fe más profunda?
¿Practico la que ya tengo a través de la oración, la meditación y mi
actitud?
2) Diariamente ¿aplico poner mi voluntad y mi vida al cuidado de
Dios?
3) ¿Practico los principios espirituales como son: la veneración, el
amor al prójimo, el sentido de la obligación de cumplir con la moral?
4) ¿He aprendido a sentir gratitud, gracia suprema y clave de la
felicidad?
5) ¿Me levanto a mí mismo el ánimo cuando lo tengo decaído?
6) ¿Me intereso por el bienestar de otros?
7) ¿Venero a Dios en la Iglesia del culto a que pertenezco?
B) Responsabilidades conmigo mismo:
1) ¿He determinado lo que quiero en la vida?
¿He buscado la ayuda necesaria para lograrlo?
¿Para lograr lo anterior he puesto a funcionar mi entendimiento, mi
honradez, mi esfuerzo y mi tiempo?
2) ¿Cumplo con mis obligaciones diarias, reconociendo que ello es
esencial para mi tranquilidad?
3) ¿Cumplo con el axioma: "Lo primero es lo primero"?
¿Acepto lo que se tiene que aceptar?
¿Me hago trampas engañándome a mi mismo?
4) ¿Trato de ver lo bello que hay en la vida?
¿Me obstino en ver únicamente el aspecto negativo de la vida?
C) Responsabilidad con mi familia:
1) Cuidarla: Se trata de los míos y son parte mía.
¿Realmente quiero yo a mi familia? ¿Los guío? ¿Les doy buen ejemplo?
¿Los reprendo sin dureza? ¿Tengo yo la iniciativa en mi casa? ¿Los
encauzo espiritualmente? ¿Satisfago todas sus necesidades materiales?
¿Dios ha puesto en mis manos parte del destino de ellos?
2) Quererla: ¿Quiero a mi familia, no con la clase de cariño que
entraña una excesiva complacencia de sí mismo, sino con el cariño que me impulse
a hacer por su porvenir, luchando y sacrificándome por su bien? 3) Sostenerla:
Los míos siempre antes que yo.
¿Antepongo sus necesidades, preocupaciones e intereses a los que yo
tengo?
4) Disfrutarla: ¿Comparto con mi fami1ia sus diversiones y paseos?
¿Rezo y voy a la Iglesia con ellos?
D) Responsabilidades con mi trabajo:
1) Necesito ante todo, equilibrio.
¿Soy flojo en el trabajo? ¿O soy ordenado y me esfuerzo en él?
¿Trabajo demasiado? ¿Soy talentoso, hago buen uso de ese don?
¿Tengo siempre en cuenta mis obligaciones espirituales y de mi
familia y las que tengo conmigo mismo?
2) ¿Estoy convencido de que el dinero, como un fin en sí mismo y
como un medio para adquirir autoridad o renombre, tiene resultados espirituales
fatales?
3) ¿Actúo en mi trabajo con la misma ética de mi actuación en las
demás fases de mi vida, si es que quiero estar en paz conmigo mismo?
4) ¿Soy menos exigente y más productivo en mi trabajo?
¿Creo que siempre hay oportunidades de mejorar económicamente para
quien se supera?
¿Creo que las recompensas dependen de uno?
5) ¿Estoy desempeñando mi trabajo como esperaría que lo desempeñara
alguien que trabaja para mí?
Consuelo de los aflijidos, Refugio de pecadores:
Ruega por nosotros.