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Los Sacramentos
Bautismo:
Sacramento instituido por Jesucristo.
Yo (Juan Bautista) os he bautizado con agua, mas
(Jesús) os bautizara con el Espíritu Santo. Mc 1, 8; Mt 3, 2; Jn 1, 33.
Id, pues, y enseñad a todas las gentes,
bautizándolas en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Mt 28, 19; Mc 16, 15-16.
Haced penitencia y que cada uno de vosotros sea bautizado en el
nombre de Jesucristo. Hech 2, 38; 8, 12. J
Jesús fue con sus discípulos a Judea, y allí moraba
con ellos y bautizaba: Jn 3, 22; Jn 4, 2.
Quien no renaciera del agua y del espíritu no podrá
entrar en el reino de los cielos. Jn 3, 5.
El que creyere y fuere bautizado se salvara. Mc 16,
16.
Id, pues enseñad a todas las gentes, bautizándolas
1...]. Mt 28, 19.
a) Una vida nueva
Dios nos ha salvado por el Bautismo de regeneración
y renovación del Espíritu Santo: Tit 3, 5.
Revestidos de Cristo: Col 3, 27.
En el Bautismo hemos quedado sepultados con Cristo
para resucitar a una nueva vida: Rom 6, 4; Jn 3, 5.
Sea bautizado cada uno de vosotros [...] para
remisión de vuestros pecados. Hech 2, 38.
Levántate, bautízate y lava tus pecados. Hech 22,
16.
Cristo amo a su Iglesia y se sacrifico por ella para
santificarla, limpiándola con el Bautismo del agua: Ef 5, 25-26.
Todos nosotros hemos sido bautizados en un mismo
Espíritu, para un solo Cuerpo. I Cor 12, 13.
†
Es el primer sacramento con el cual nos iniciamos a
la vida Cristiana. Simboliza la muerte de Cristo y su resurrección.
Muere el "hombre viejo" y nace el "hombre nuevo". Dios nos une a Jesús
con su gracia (Nos hace sus hijos), nos libra del pecado original y nos
hace miembros de su Iglesia. Se recibe una sola vez e imprime carácter.
Este carácter es como una marca que nos hace hijos de Dios. Necesidad
del Bautismo: La iglesia no conoce otro medio que el bautismo para
aseguran la vida eterna (Quien no se bautiza se condena). Para que un
sacramento sea valido debe tener materia y forma:
Materia: Es el agua. Debe ser bendita y se rocía
sobre la persona.
Forma: Son las palabras: yo te bautizo en el nombre
del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Ministros: El obispo, sacerdote y/o diáconos.
Bautismos especiales:
De necesidad: Cualquier cristiano que tenga uso de
razón y los elementos necesarios (aunque el agua puede no ser bendita).
De sangre: Por martirio. De deseo: Es un acto de amor a Dios con un
deseo grande y firme voluntad de hacer cuanto El a dispuesto para
salvarnos. Tanto en el bautismo de necesidad como el de deseo son
provisorios y deben hacerse sacramentales en cuanto se pueda.
Gracia del bautismo:
Nos perdona el pecado original y todos los pecados
hasta ese momento y también las penas que tienen los pecados. Borra el
pecado original pero no la concupiscencia, es decir la inclinación al
pecado. Esta se nos deja para el combate y no puede "dañar" al que no la
consciente, para lo cual se necesita la ayuda de la gracia. (2 Tim 2,5)
"El que legítimamente luchare será coronado".
Eucaristía:
Este sacramento contiene verdadera, real y
substancialmente el cuerpo, sangre, alma y divinidad de nuestro Señor
Jesucristo. Es fuente y cima de toda la cristiandad; contiene todo el
bien espiritual de la Iglesia, es decir al propio Cristo (Nuestra pascua
= Paso, para ir al cielo).
Materia: Pan de trigo y vino de uva.
Forma: Palabras de la consagración (Este es mi
cuerpo...)
Ministro: El sacerdote. Solamente se puede consagrar
en la Misa. Antes de la consagración es pan después de la consagración
la hostia es el verdadero cuerpo de Cristo en apariencia de pan y el
Cáliz (Vino con agua) en verdadera sangre de Cristo. Esto se llama
transustanciación. El cuerpo y la sangre están separados porque
simbolizan: 1- Que en la pasión la sangre se separo del cuerpo de
Cristo. 2- Porque representa el alimento del alma, es decir comida y
bebida.
Disposiciones para recibir la Eucaristía 1- Hay que
estar en gracia de Dios; si se tiene pecado mortal es un sacrilegio
recibirla. 2- Saber lo que se recibe. 3- Tener como mínimo una hora de
ayuno.
Fines de Jesucristo al establecer la Eucaristía 1-
Permanecer en medio de nosotros. 2- Ser el alimento espiritual de
nuestra alma. 3- Dar a su Iglesia un sacrificio visible y digno de la
majestad infinita de Dios.
Confirmación:
Este sacramento también imprime carácter. Este
carácter es ser soldados de Cristo.
Definición del sacramento: Es el sacramento por el
cual recibimos el Espíritu santo, se imprime en nuestra alma el carácter
de soldado de Cristo; y nos hacemos perfectos cristianos. Ser soldados
de Cristo significa defenderlo y difundirlo. Hay tres campos de batalla:
1- El mundo "mundano", es decir el que vive en pecado alejado de Dios.
2- Uno mismo. 3- El demonio. Nos hacemos perfectos cristianos porque nos
confirma en la Fe y se perfeccionan los dones que hemos recibido en el
Bautismo, por esto se llama confirmación.
Materia: El Santo Crisma. Esta compuesto por dos
sustancias: El aceite (Sustancia que penetra todo y significa la
penetración del Espíritu santo en nuestra alma) y el Bálsamo (Un perfume
muy aromático que significa el buen olor de las virtudes).
Forma: recibe por esta señal el don del Espíritu
Santo. Se hace la señal en la frente para llevarlo bien visible y no
tener vergüenza.
Ministros: El obispo
Matrimonio:
Es un sacramento que da a los esposos la gracia para
amarse santamente y educar a sus hijos cristianamente estableciendo
entre ellos una santa e indisoluble unión. Condiciones: Debe estarse en
gracia.
Materia: es la donación reciproca de los esposos,
se donan toda la persona, todo su ser.
Forma: es el Si que significa la aceptación
reciproca de ese don personal y total.
Ministro: CIC 1623 Según la tradición latina, los
esposos, como ministros de la gracia de Cristo, manifestando su
consentimiento ante la Iglesia, se confieren mutuamente el sacramento
del matrimonio. En las tradiciones de las Iglesias orientales, los
sacerdotes –Obispos o presbíteros– son testigos del reciproco
consentimiento expresado por los esposos (cf. CCEO, can. 817), pero
también su bendición es necesaria para la validez del sacramento (cf
CCEO, can. 828).
Los hijos son un don de Dios, toda forma de
obtenerlos que no sea la natural esta mal. Debe educaremos
cristianamente bautizándolos, enseñándoles a rezar, etc.; si se niegan
debe obligárselos, como cuando no quieren tomar la mamadera y se los
obliga, porque es algo muy bueno e importante.
La anulación del matrimonio: Cuando hay nulidad es
que no hubo matrimonio y no que hubo y se disolvió. No es frecuente pero
si hay se solicita al Papa y hay 2 años de investigación para decidir si
es nulo o no. Solo es nulo si no se cumplieron los requisitos o hay
cosas raras antes o al momento del casamiento. Todo conflicto que se
origine después de este sacramento no es excusa para disolver el
matrimonio.
La separación: La Iglesia acepta la separación de
las personas, pero debe mantener la castidad y no pueden volver a
casase. Se separen, dividen sus bienes, etc.; pueden vivir con otras
personas pero no pueden mantener relaciones ya que seria adulterio. (Mt
19,3-9).
Unción de los enfermos:
Antes del concilio se llamaba "extremaunción" ya que
solo se impartía a los enfermos cerca de la muerte.
Desde el Concilio Vaticano II, este sacramento es
para todos los enfermos de gravedad y para los ancianos.
Es el sacramento instituido por Cristo para alivio
espiritual y aun temporal de los enfermos en peligro de muerte.
Referencias Bíblicas:
-Cristo da poder a los Apóstoles para sanar
enfermos: Lucas 9, 1-2; Mateo 1a, 7-8.
-Los Apóstoles sanan enfermos: Hechos 5, 15-16.
-Santiago apela al poder de la Unción impartida por
los presbíteros: Santiago 5,14-15.
La gracia especial del sacramento de la Unción de
los enfermos tiene como efectos:
- la unión del enfermo a la Pasión de Cristo, para
su bien y el de toda la Iglesia;
- el consuelo, la paz y el animo para soportar
cristianamente los sufrimientos de la enfermedad o de la vejez;
- el perdón de los pecados si el enfermo no ha
podido obtenerlo por el sacramento de la Penitencia;
- el restablecimiento de la salud corporal, si
conviene a la salud espiritual;
- la preparación para el
paso a la vida eterna.
Solo los sacerdotes (presbíteros y obispos) pueden
administrar el sacramento de la Unción de los enfermos; para conferirlo
emplean oleo bendecido por el obispo, o, en caso necesario, por el mismo
presbítero que celebra.
Sacramento de la Penitencia:
Es el sacramento instituido para perdonar los
pecados cometidos después del Bautismo o desde la ultima confesión bien
hecha. Este sacramento es instituido por Cristo: (SJ 2a, 19-23) "... a
quienes perdonareis los pecados , les serán perdonados; a quienes se los
retuviereis, les serán retenidos".
Materia: Son los pecados.
Forma: Yo te absuelvo en el nombre del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo.
Ministros: Sacerdote
La absolución es en nombre de Cristo, el es quien
nos perdona. Efectos: - Perdona los pecados - Cambia la pena, se le
perdona la pena del infierno por una temporal si es pecado mortal; si es
venial la pena es temporal. - Nos devuelve la gracia y adquirimos
fuerzas para no volver a caer en esos pecados. Para hacer una buena
confesión:
1- Hacer el examen de conciencia: Ponerse en
recogimiento y pedir ayuda a Dios para recordar nuestros pecados y tener
verdadero arrepentimiento. 2- Dolor de los pecados: Desear no haberlo
cometido. Hay 2 formas: Contrición: Dolor perfecto de los pecados, es
decir por amor a Dios. Atrición: Dolor imperfecto de los pecados, es
decir por temor al castigo. Sirven los dos pero la contrición es mucho
mejor. 3- propósito firme de enmienda: Hay que huir de la ocasión de
pecado, hacer lo posible por no volver a pecar. 4- Confesión de los
pecados: Se deben decir todos los pecados al confesor. Si son mortales
el numero (cantidad de veces cometido), hay que tratar de ser precisos y
exactos. 5- Cumplir la penitencia impuesta por el sacerdote: Puede ser
una oración o hacer una buena obra.
Sacerdocio:
Es el sacramento que da la potestad de ejercitar los
sagrados ministerios e imprime en el alma del que lo recibe el carácter
de ministro de Dios. Se llama así porque hay tres ordenes:
# Diacono
# Sacerdote
# Obispo
Este sacramento también
imprime carácter; el carácter del sacerdocio es ser ministros de Dios.
Este sacramento fue instituido por Jesucristo el Jueves santo.
# La Iglesia entera es un pueblo sacerdotal.
"La Iglesia entera es un pueblo sacerdotal. Por el
bautismo, todos los fieles participan del sacerdocio de Cristo. Esta
participación se llama "sacerdocio común de los fieles". A partir de
este sacerdocio y al servicio del mismo existe otra participación en la
misión de Cristo: la del ministerio conferido por el sacramento del
Orden, cuya tarea es servir en nombre y en representación de
Cristo-Cabeza en medio de la comunidad". Catecismo Iglesia Católica
1591.
# El sacerdocio ministerial difiere esencialmente
del sacerdocio común de los fieles. "El sacerdocio ministerial difiere
esencialmente del sacerdocio común de los fieles porque confiere un
poder sagrado para el servicio de los fieles. Los ministros ordenados
ejercen su servicio en el pueblo de Dios mediante la enseñanza (munus
docendi), el culto divino (munus liturgicum) y por el gobierno pastoral
(munus regendi)." (CIC 1592)
# Tres grados
Desde los orígenes, el ministerio ordenado fue
conferido y ejercido en tres grados: el de los obispos, el de los
presbíteros y el de los diáconos.
Los ministerios conferidos por la ordenación son
insustituibles para la estructura orgánica de la Iglesia: sin el obispo,
los presbíteros y los diáconos no se puede hablar de Iglesia.(CIC 1593)
El obispo recibe la plenitud del sacramento del
Orden Lo incorpora al Colegio episcopal y hace de el la cabeza visible
de la Iglesia particular que le es confiada. Los obispos, en cuanto
sucesores de los apóstoles y miembros del Colegio, participan en la
responsabilidad apostólica y en la misión de toda la Iglesia bajo la
autoridad del Papa, sucesor de san Pedro. (CIC 1594) Los presbíteros
(sacerdotes) Los presbíteros están unidos a los obispos en la dignidad
sacerdotal y al mismo tiempo dependen de ellos en el ejercicio de sus
funciones pastorales; son llamados a ser cooperadores diligentes de los
obispos; forman en torno a su obispo el presbiterio que asume con el la
responsabilidad de la Iglesia particular. Reciben del obispo el cuidado
de una comunidad parroquial o de una función eclesial determinada. (CIC
1595)
Los diáconos Son ministros ordenados para las tareas
de servicio de la Iglesia; no reciben el sacerdocio ministerial, pero la
ordenación les confiere funciones importantes en el ministerio de la
palabra, del culto divino, del gobierno pastoral y del servicio de la
caridad, tareas que deben cumplir bajo la autoridad pastoral de su
obispo. (CIC 1596)
Como se confiere el sacramento El sacramento del
Orden es conferido por la imposición de las manos seguida de una oración
consecratoria solemne que pide a Dios para el ordenando las gracias del
Espíritu Santo requeridas para su ministerio. La ordenación imprime un
carácter sacramental indeleble. (CIC 1597)
Candidatos al sacramento del Orden La Iglesia
confiere el sacramento del Orden únicamente a varones (viri) bautizados,
cuyas aptitudes para el ejercicio del ministerio han sido debidamente
reconocidas. A la autoridad de la Iglesia corresponde la responsabilidad
y el derecho de llamar a uno a recibir la ordenación. En la Iglesia
latina, el sacramento del Orden para el presbiterado solo es conferido
ordinariamente a candidatos que están dispuestos a abrazar libremente el
celibato y que manifiestan públicamente su voluntad de guardarlo por
amor del Reino de Dios y el servicio de los hombres. (CIC 1598- 1599)
Quien confiere el sacramento del Orden: Corresponde
a los obispos conferir el sacramento del Orden en los tres grados. (CIC
16aa).
Doctrina Espiritual
Capitulo II
MEDIOS PRINCIPALES DE PERFECCION
Articulo I- Las Sacramentos son los medios
principales para adquirir la perfección:
I los principales medios
prácticos de la
perfección son los Sacramentos, cuando ponemos en ello la preparación
necesaria. Sin embargo -cosa extraña-, parece que es en esto en lo que
somos mas negligentes.
Los Sacramentos dan las gracias que tienden a
producir en nosotros los efectos que les son propios: la confesión, una
gran pureza de corazón; la comunión, una estrecha unión con Dios y un
gran fervor de Espíritu en nuestras acciones.
II Hay una demostración moral por la que vemos
que nada contribuye tanto al progreso de las almas como la confesión la
comunión diaria supuesto que se han hecho al principio tres o cuatro
confesiones a fondo para establecerse en seguridad de conciencia porque
cuanto mas nos acercamos a estos Sacramentos, mas gracias recibimos para
participar de sus efectos. Y los efectos de estos Sacramentos pureza de
corazón y fervor de espiritual la mejor preparación que podemos llevar
para recibirlos.
III Un alma que antes de la
comunión se
encontraba lánguida, en tinieblas, y que después de la comunión se
encuentra iluminada, fervorosa, vigorosa, no puede dudar del fruto de su
comunión, ya que el efecto de los Sacramentos es dar a las almas la
gracia que les es propia y que se llama sacramental. Así, después de una
confesión bien hecha, se recibe en el alma una gran luz para conocer su
interior una humilde amorosa contrición una paz y un descanso en la
conciencia. después de una buena comunión, se siente gusto de dios y una
fuerza nueva para emplearse en su servicio.