Liturgia Católica
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INTRODUCCIÓN A LA VIDA DEVOTA
SAN FRANCISCO DE SALES
Primera parte
Segunda parte de la Introducción
a la vida devota
CAPÍTULO
XI
DE LA ORACIÓN DE LA NOCHE Y DEL EXAMEN
DE CONCIENCIA
Así como antes de la comida temporal,
haces la comida espiritual, por medio de la meditación, de la misma
manera, antes de la cena, has de hacer una breve cena o, al menos, una
colación, devota y espiritual. Procura, pues, tener un rato libre antes
de la hora de cenar, y, postrado delante de Dios, recogiendo tu espíritu
en la presencia de Cristo crucificado (que te representarás con una
sencilla consideración o mirada interior), aviva en tu corazón el fuego
de la meditación de la mañana, con algunas fervorosas aspiraciones,
actos de humildad y amorosos suspiros inspirados en este divino Salvador
de tu alma, o bien repitiendo los puntos que más hayas saboreado en
dicha meditación, o bien excitándote con alguna otra consideración, como
más te plazca.
En cuanto al examen de conciencia, que siempre
has de hacer antes de acostarte, todos sabemos cómo se ha de practicar.
1. Demos gracias a Dios por habernos conservado durante el día.
2. Examinemos cómo nos hemos portado en cada hora, y, para hacerlo con
mayor facilidad, consideremos dónde, con quiénes y en qué ocupaciones
nos hemos empleado.
3. Si descubrimos que hemos hecho alguna obra
buena, demos gracias a Dios; si, al contrario, hemos hecho algún mal, de
pensamiento, palabra u obra, pidamos perdón a su divina Majestad, con el
propósito de confesarnos, en la primera ocasión, y de enmendarnos con
diligencia.
4. Después de esto, encomendemos a la Providencia divina, nuestro cuerpo, nuestra alma, la Iglesia, los padres, los amigos;
pidamos a Nuestra Señora, al Ángel de la Guarda y a los santos, que
velen por nosotros, y, con la bendición de Dios, vayamos a tomar el
descanso, que Él ha querido que nos sea necesario.
Este
ejercicio, lo mismo que el de la mañana, nunca se ha de omitir; porque, con el de la mañana, abres las ventanas de tu alma al Sol de
justicia, y, con el de la noche, las cierras a las tinieblas del
infierno.
Dios te salve Santa María, consuelo de los afligidos; Ruega por
nosotros.
Cristiano Católico 14-12-2012 Memoria de San Juan de la Cruz.