Liturgia Católica
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Quinta parte de la Introducción
a la vida devota
CAPÍTULO XVI
DE LOS SENTIMIENTOS QUE ES MENESTER CONSERVAR DESPUÉS DE
ESTE EJERCICIO
Este día, en que habrás hecho esta
renovación, y los días siguientes, has de repetir con frecuencia, con el
corazón y con la boca, estas ardientes palabras de San Pablo, de San
Agustín, de Santa Catalina de Génova y de otros santos: «No, ya no soy
mía; que viva, que muera, soy de mi Salvador; ya no digo ni yo ni mío:
el yo es Jesús; el mío es ser suya. ¡Oh mundo!, tú siempre eres el
mismo, y yo he sido siempre la misma, pero, en adelante, ya no seré yo
misma». Nosotros no seremos más nosotros mismos, porque tendremos el
corazón cambiado, y el mundo, que tanto nos ha engañado, será engañado
en nosotros, pues, al no darse cuenta de nuestra transformación, creerá
que todavía somos Esaú y nosotros nos habremos trocado en Jacob.
Conviene que todos estos ejercicios reposen en el corazón, y que, al
dejar la meditación y la consideración, andemos con tiento, entre las
ocupaciones y las conversaciones, para que el licor de nuestras
resoluciones no se derrame enseguida, pues es necesario que se filtre y
penetre bien en todas as partes del alma, pero sin violentar ni el
espíritu ni el cuerpo.
Ave María Purísima
Cristiano Católico 21-12-2012 Año de la Fe
Sea Bendita la Santa e Inmaculada Purísima Concepción de
la Santísima Virgen María