Liturgia Católica
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La Imitación de Cristo
Libro tercero
Capítulo XLIV
No se deben buscar las cosas exteriores.
Jesucristo:
1. Hijo, en muchas cosas te conviene ser ignorante, y estimarte como muerto
sobre la tierra, y a quien todo el mundo esté crucificado. A muchas cosas te
conviene también hacerte sordo, y pensar más lo que conviene para tu paz. Más
útil es apartar los ojos de lo que no te agrada, y dejar a cada uno en su
parecer, que ocuparte en porfías. Si estás bien con Dios y miras su juicio,
fácilmente te darás por vencido.
El Alma:
2. ¡Oh Señor, a qué hemos llegado! Lloramos los daños temporales, por una
pequeña ganancia trabajamos y corremos; y el daño espiritual se pasa en olvido,
y apenas tarde vuelve a la memoria. Por lo que poco o nada vale, se mira mucho;
y por lo que es muy necesario, se pasa con descuido, porque todo hombre se va a
lo exterior, y se prestó, no vuelve en sí, con gusto se está envuelto en ello.